A finales del mes de octubre tuvo lugar una reunión de la CEC European Managers (Confederación Europea de Cuadros), que debate temas relacionados con la incorporación de la mujer en el mundo laboral así como las políticas de igualdad en Europa desde el punto de vista profesional.
Según los resultados extraídos de este último encuentro, la presencia femenina en puestos ejecutivos dentro de las empresas podría favorecer el incremento del PIB europeo en un 27% en los próximos siete años. Esta incorporación de la mujer en la escala directiva sería también determinante en la competitividad de las empresas, ya que las ejecutivas aportarían una visión renovada de la dirección y gestión empresarial así como del tratamiento del capital humano.
Temiendo que el envejecimiento progresivo de la población que está afectando al continente europeo en los últimos años deje sin directivos a las empresas, la CEC pretende que con la inyección femenina en las altas esferas de las empresas se pueda aprovechar de manera más eficaz el talento humano y se eviten esos agujeros negros a nivel organizacional.
Para ello, la CEC ha presentado un proyecto por el cual se promocione la carrera profesional de la mujer dentro de la dirección empresarial, siendo su principal objetivo que un 30% de los puestos de dirección sean ocupados por mujeres en 2015 y que el porcentaje aumente de cara al 2020.
Sindicatos, empresarios y sobre todo las mujeres de Europa, tendrán que poner todas sus esfuerzos hacia la consecución de este objetivo marcado por la Confederación Europea de Cuadros, una ardua tarea pero no imposible.
