En Valencia pretenden cambiar la manera de formar al desempleado.
Los cambios pasan por transformar el acceso a los #cursosparadesempleados en el que el parado con poca potestad para decidir sobre su formación. De este gran error se pretende sacar el mejor partido para optimizar y aprovechar mejor los recursos e incrementar la motivación de los demandantes de trabajo.
La implicación del desempleado es vital para la formación ya que el resultado final varía dependiendo de la motivación del aprendizaje del curso.
Desde ya se puede solicitar el curso que uno desee debiendo de estar vinculada con alguna especialidad formativa. Además se pretende premiar la #proactividad de aquellas personas que quieren mejorar su empleabilidad a través de estudios específicos.
Este nuevo modelo será calaramente más positivo, ya con algún resultado. Está claro que el desmotivado y el que no quiere realizar curso, no ocupa plazas que otro quiera.
Para los desmotivados también hay que hacer algo y reintegrarlos en el sistema.
La pérdida de interés en su mayoría viene por estudiar algo que no resulta atractivo a la persona y que además en la práctica no busca trabajo sobre esa formación cursada. Recordemos que antes a no ser por fuerza mayor, el candidato no podia negarse al curso ya que podía perder la prestación de desempleo.
También se ha cambiado la asignación de un curso por zona, prioridad absoluta desde ahora el interés dando igual si está lejos o cerca este curso.
Requisitos para acceder a los cursos:
-Participar en una orientación con especialistas que analizan al candidato y que pueden facilitar su inserción en el mercado laboral.
-Las recomendaciones que efectúen los orientadores, que se convierten así en elementos clave del nuevo Servef.
