Ha aprobado en su reunión semanal de los martes un decreto de ayudas para fomentar la formación para los jóvenes aprendices en los talleres artesanos para asegurar el relevo generacional.
De acuerdo con lo establecido la formación del aprendiz se desarrollará e puestos de trabajo de los talleres del territorio de Extremadura y se materializará con un contrato laboral de artesano o representante de la empresa artesana.
El contrato será a tiempo completo y con un mínimo de tres años e irá dirigido a jóvenes de 16-30 años.
La ayuda consiste en subvencionar por importe de 30.000 euros .
El periodo de formación tiene una duración suficiente para que cuando se acabe el aprendizaje, el contratado pueda ser productivo de inmediato para incorporarse al mercado de trabajo o crear su propio taller.
El sector potencial beneficiario de esta medida, según Gil Rosiña, es de unas mil empresas artesanas existentes en la región, con 2.650 trabajadores, lo que representa un 2,6 por ciento de este tipo de oficios en el conjunto nacional.
El 78 por ciento está concentrado en tres subsectores, el de la madera (41%), el del metal (19%) y el de la cerámica (18%).
Ha destacado Isabel Gil Rosiña que el decreto aprobado apuesta por el mantenimiento de unos oficios que se han ido perdiendo pero por el que luchan por salvar y para que siga adelante.
La localidad cacereña tiene un núcleo artesanal dinámico variado y con presencia de oficios artesanos exclusivos.
Torrejoncillo se convierte así en la segunda localidad de la región que recibe esta declaración, tras Salvatierra de los Barros.
