En la última reunión que se celebró entre los rectores de las diferentes universidades españolas, el rector de la Universidad de Alcalá, Fernando Galván, fue elegido presidente de la Comisión especializada en Medio Ambiente, Sostenibilidad y prevención de riesgos, tres de los pilares fundamentales de la gestión universitaria actual.
Dicha Comisión tiene como objetivo ver los avances que han ido lográndose en gestión ambiental por las universidades, y desarrollar estrategias conjuntas para lograr una mejor gestión de los recursos energéticos sin dañar al medio ambiente. La Universidad de Alcalá se ha convertido en los últimos años en un referente en gestión ambiental dentro de los centros de educación superior de toda España. Los esfuerzos, iniciados en el año 2002, le han llevado a situarse como primera universidad española en políticas de sostenibilidad por tercer año consecutivo, según el índice internacional Greenmetric, que evalúa a universidades de todo el mundo.
Ha desarrollado, además, iniciativas pioneras, como la puesta en marcha de la primera fotolinera de España o la instalación de una planta geotérmica en el Edificio Polivalente, que fue declarada en 2012 la ‘mejor instalación geotérmica en el sector industrial y servicios en la Comunidad de Madrid’, o la creación el año 2004, desde su Fundación General, y junto con la Fundación Biodiversidad y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, del OSE (Observatorio de la Sostenibilidad de España), que desarrolló una importante labor académica y de sensibilización social y mediática en estos temas, hasta su desaparición en el año 2013, debido a la crisis económica.
Asimismo, la universidad de la ciudad madrileña ha colaborado en proyectos de investigación como el proyecto 'Energía Inteligente' que obtuvo la calificación de Campus de Excelencia Internacional en Energía Inteligente en el año 2012. La universidad alcalaína es referente en la utilización de energías renovables en sus campus, tras los resultados de la evaluación ambiental que le hicieron en 2012 por la que quedó patente que el consumo de la energía de los campus de la UAH provenía de las energías renovables.
A esto se le añaden sus zonas verdes en los campus universitarios, y su constante afán por mejorar su aportación mediante trabajos de investigación sobre sostenibilidad y eficiencia energética con otros centros universitarios de nuestro país y Latinoamérica.
Por esta labor, no es de extrañar que la UAH destaque frente a otras universidades madrileñas por su contribución en pro del medio ambiente.
