La evolución de los precios de consumo se ha estado condicionando sobre todo debido a la existencia de componentes más volátiles de la inflación, entre ellos se destacan los productos energéticos y los alimentos sin elaborar. En el caso de los primeros, se ha reflejado un decenso en el precio del petróleo desde mediados de este año. Además es necesario destacar la ampliación del diferencial de precios con la Unión Europea, el mismo que muestra la naturaleza de la contracción de la inflación y mejora considerablemente la posición de España.
De esta manera no se considera un alargue de tiempo en las tasas negativas en los precios, ya que se vienen de cierto modo una estabilidad de la tasa interanual de la inflacción subyacente, así como la evolución positiva en artículos vinculados al progresivo incremento de la renta, como ejemplo de ello encontramos al calzado, textil, servicios o equipamientos de hogar.
Las previsiones futuras apuntan a una nueva contabilización de las tasas positivas de variación anual del IPC, suponiendose al 0,5%. Dicha evolución en los precios de consumo y en la rebaja del precio de la energía, tendrá consecuencias importantes sobre los ingresos de las familias y las empresas, aportando a su crecimiento económico en el 2015.
Por su parte, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, asegura 'que la inflación lleve cinco meses en negativo', sin embargo destaca positivamente que en 'noviembre bajen los precios debido exclusivamente al descenso de los precios de los carburantes y de la electricidad. Desde luego no es una mala noticia', destaca Amor. Esta organización de autónomos confía en que pese al registro de una inflación negativa, el año 2014 finalice con los precios próximos a cero en tasa interanual.