En ambos informes, el Gobierno detalla las reformas y medidas que están contribuyendo a una mejora estructural de la economía española. Se destaca el efecto positivo de la implementación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, así como las perspectivas macroeconómicas y fiscales para el período 2023-2026. Estas proyecciones económicas han sido respaldadas por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
Las reformas legislativas implementadas y la ejecución del Plan de Recuperación están facilitando un proceso de modernización y transformación estructural en la economía, lo cual se refleja en un incremento del crecimiento potencial. A partir de 2024, se proyecta que este crecimiento potencial alcance el 1,6%. Además, se espera una disminución en el desempleo estructural, que se situará alrededor del 9%.
Además, a pesar del complicado panorama internacional, España ha mantenido un sólido crecimiento económico desde el final de la pandemia. En 2023, liderará el crecimiento entre los principales países de la zona euro por tercer año consecutivo. Este éxito se atribuye al dinamismo en el empleo, la demanda interna, el impulso de la inversión y el crecimiento de las exportaciones.
Las medidas implementadas favorecerán el regreso gradual de la inflación a su nivel a medio plazo. Esto, junto con el dinamismo del sector exterior, permitirá mantener un superávit en la cuenta corriente y seguir fortaleciendo la posición de inversión internacional neta.
El Programa de Estabilidad también incluye las perspectivas fiscales para el período 2023-2026. Se proyecta que el déficit público se reduzca al 3% en 2024, un año antes de lo previsto, gracias al crecimiento económico, el control del gasto público, el aumento de los ingresos y el dinamismo del mercado laboral. Al cierre de 2022, el déficit público se situó en el 4,8% del PIB, habiendo experimentado una disminución del 50% en dos años. Para 2023, se prevé que el déficit público continúe en descenso, situándose en el 3,9% del PIB.
Además, la deuda continuará su trayectoria de reducción después de haber disminuido cinco puntos el año pasado, con el objetivo de absorber lo antes posible el impacto de la pandemia. Se espera que la deuda se sitúe por debajo del 110% en 2024, un año antes de lo previsto.
Esta nueva estrategia se desarrolla en un contexto de incertidumbre debido a la invasión rusa de Ucrania. Por lo tanto, se adoptan políticas presupuestarias prudentes y realistas que buscan la justicia social y la eficiencia económica. Se combina la necesaria consolidación fiscal para cumplir con el Pacto de Estabilidad el próximo año, con un crecimiento económico más sólido, innovador y sostenible. Esto permitirá fortalecer el Estado del Bienestar y proteger a la mayoría social del país.
Fuente: lamoncloa.gob.es
