Los tiempos están cambiando y la demanda de #formación también. Y es que de un tiempo a esta parte, las escuelas de negocio y universidades han tenido que adaptar sus programas pasando de las exigencias del Plan Bolonia a aulas virtuales, campus online y otra serie de herramientas de #elearning que han sustituido a los libros y cuadernos tradicionales.
Según un informe realizado por Accenture, son 10,5 millones de españoles los que tienen una educación superior. España se encuentra muy cerca de alcanzar el objetivo fijado por la Unión Europea en materia de educación superior para 2020. El 42,3% de los españoles de 30 a 34 años tiene estudios terciarios. El listón establecido por la UE está situado en el 44%. Por sexos, existe una brecha de once puntos porcentuales favorable a las mujeres: casi la mitad de las mujeres de esta franja de edad ha finalizado algún estudio universitario.
A tenor de los resultados de ese informe, también se puede confirmar que los españoles prefieren universidades privadas para realizar sus másters así como titulaciones universitarias. Los #grados se han adaptado a las exigencias de los estudiantes y han pasado a ser más flexibles, ampliándose así la oferta educativa con especialidades en RRHH, Dirección de Empresas o Derecho por mencionar algunas. Dicha flexibilidad es lo que se busca hoy día dado que la agenda es mucho más limitada que en ocasiones anteriores. La crisis ha llevado al encarecimiento de las tasas, por lo que muchos alumnos han de compaginar estudio y trabajo o bien solicitar ayudas para la formación.
En cuanto a los centros, las mejores escuelas de negocio españolas siguen siendo IE Business School, IESE Business School o ESADE mientras que en #universidades destaca la de Pamplona.
Como decíamos, las nuevas tecnologías aplicadas a la educación supondrán un 'boom' para todos los que quieran formarse y aprender de una manera más cómoda, a su ritmo y con todas las ventajas que los centros pueden ofrecer a sus alumnos presenciales como a los que estudian desde el sillón de casa.
Fuente: Accenture.