Ruta: Home > ADMINISTRACIÓN EMPRESAS ECONOMIA

El Presupuesto General del Estado no incluye la reducción por los rendimientos netos al empleo.

Dentro de los Presupuestos Generales del Estado del 2015 se ha indicado la eliminación de la reducción del 20% destinada al rendimiento neto por creación y mantenimiento del empleo. Supresión que puede suponer la destrucción de aproximadamente 70.000 empleos. Esta reducción fiscal traerá consecuencias a las pymes y autónomos que facturen menos de 5 millones de euros al año y tengan menos de 25 trabajadores. Por lo tanto, de existir dicha eliminación, se sufrirá un impacto en el empleo muy importante.  

Las consecuencias de esta supresión

Este incentivo fiscal ha generado plazas de empleo y, “si realmente se suprime esta reducción vamos a eliminar una medida que ha sido el anclaje de muchos empleos durante estos años en esa franja del tejido empresarial que supone el 98% del mismo. Las consecuencias podrían ser la desaparición de unos 70.000 puestos de trabajo, lo que puede suponer más coste en prestaciones por desempleo del que se pretendía ahorrar con la medida”. Además, para muchos autónomos la Reforma Fiscal no beneficiará en nada, ya que la supresión de este incentivo fiscal genera un coste en la factura fiscal superior al ahorro de la rebaja de las retenciones. “Con esta decisión, la Reforma Fiscal sufre un retroceso importante ya que uno de sus objetivos era el de favorecer la fiscalidad de las empresas y de los autónomos y se verá bastante comprometido al aprobarse medidas de este tipo que ponen en peligro la continuidad de muchos puestos de trabajo”, afirma el presidente de ATA.

ATA propone una alternativa

La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ha propuesto una solución de tal manera que se evite la destrucción de tantos empleos, ya que para los autónomos o pequeñas empresas que no facturen más de dos millones de euros y tengan menos de 10 trabajadores, se propone mantener la reducción fiscal hasta que el desempleo no sea inferior al 20%, evitando un desequilibrio mayor del 80% en tejido empresarial.