El 57% de los universitarios españoles estaría dispuesto a trasladarse a otro país para conseguir un trabajo, porcentaje 13 puntos inferior al que se registraba hace un año. Así lo revela el tercer Barómetro Universidad-Sociedad, elaborado este curso por el Consejo Social de la Universidad Complutense de Madrid entre más de 1.000 estudiantes.
Según sus resultados, Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos son las naciones preferidas de los universitarios españoles a la hora de emigrar, seguidas por Alemania y países latinoamericanos.
La confianza en los estudios, la formación y el conocimiento de idiomas para garantizarse un buen futuro profesional sigue siendo muy alta, además de en las oposiciones, aunque con un ligero descenso en comparación con el curso anterior, con puntuaciones de 9; 8,7, y 8,3 sobre diez, respectivamente.
Sin embargo, la “especialización” y “el manejo de las nuevas tecnologías” no se consideran como elementos que “aseguran un futuro laboral”, aunque el porcentaje de estudiantes dispuestos a trabajar en tecnologías de la información se ha multiplicado por dos en tan solo un año, agregó la encuesta.
El trabajo indica también que nueve de cada diez universitarios apuestan por “dar facilidades a la financiación” para crear empleo, y que otro 80% defiende medidas como la creación de una ventanilla única, el impulso del autoempleo y el fortalecimiento de la Formación Profesional.
Solo un 10% opina que “ampliar la edad de jubilación es una buena medida”, prosiguió, y la mitad cree que disminuir los costes de contratación, hacer contratos adaptados a cada empresa y bajar los impuestos favorecerían el empleo juvenil, subraya el estudio.
De acuerdo con esta investigación, el 36% de los encuestados busca trabajo y combinan estudio y empleo el 24,5% de los universitarios, prácticamente el mismo porcentaje que en años anteriores, y lo buscan principalmente en Internet, a través de los contactos personales, las empresas de trabajo temporal y las redes sociales; el 20% recurre al INEM y la prensa escrita.
De estos, uno de cada diez lo hace sin contrato de ningún tipo y el 64% tienen un contrato temporal, frente a un 14,2% de contratos fijos.
Sólo la mitad califica como “formativa” su ocupación actual, el mismo porcentaje que alberga alguna expectativa de futuro en su actual empleo.
Poco más de la mitad vincula el término 'crisis' con 'oportunidades' y un tercio, con 'confianza', mientras que el 84% lo relaciona con 'desarrollo personal', el 70% con 'incertidumbre' y el 68,4%, con 'inestabilidad'.
