En pleno mediodía los vigueses se encontraron ayer con grandes colapsos de tráfico en las principales arterias de la ciudad. El mayor colapso tuvo lugar en Gran Vía, así como en las paralelas y transversales como consecuencia del cierre del túnel de la plaza de España por los trabajos de asfaltado. Cientos de conductores se vieron atrapados durante toda la mañana sin haber recibido un aviso previo de tal circunstancia.
A ello contribuyó la existencia de un bando municipal emitido el pasado día 5 en el que como todas las Navidades se anuncia la paralización de las obras desde las 24.00 horas del pasado sábado. El documento deja claro que las empresas responsables están obligadas para esa fecha a reponer el pavimento y la señalización para permitir la libre circulación de personas y vehículos. Para ello, no solo tienen que paralizar las obras, sino que también deberían retirar los materiales, maquinaria, casetas y vallas.
Si se cumpliese el bando, las empresas garantizarían una correcta señalización para la circulación y seguridad de los viandantes. En cuanto al túnel de Martínez Garrido, estaba previsto cortar la circulación en ambos sentidos a las 21.30 horas de ayer. A las 7.00 de hoy se abrirá el paso inferior solo hacia Martínez Garrido, Antonio Palacios y avenida de Madrid con limitación de 20 kilómetros por hora. A las 9.30 se vuelve a cerrar hasta las 19.00 en que quedará restablecido el tráfico de forma definitiva.
Una de las consecuencias de los atascos en superficie de ayer fue la mayor densidad de tráfico en otras zonas de la ciudad como el túnel de Beiramar, donde se registró un accidente con el resultado de una joven de 22 años herida. El siniestro, que tuvo lugar a primera hora de la mañana, fue como consecuencia de la colisión de dos coches y una motocicleta.
