Cuando comenzaron a proliferar los programas de MBA en Estados Unidos allá por los años 80 no se escuchaba, ni mucho menos se pensaba en emprendimiento social. Sin embargo, los cambios tanto a nivel académico- con la adaptación de los programas de postgrado a las exigencias del mercado actual- así como a nivel social, han provocado que las escuelas de negocios reorienten sus programas para satisfacer las necesidades de los alumnos con un perfil más humanitario.
Ante esta nueva situación la Saïd Bussines School, en Oxford, abrió en 2004 el Centro Skoll para el Emprendimiento Social donde el año pasado se organizó el 10º Foro Mundial sobre Emprendimiento Social; fundación que defiende los proyectos comunitarios como elementos fundamentales para el avance de las sociedades y el tratamiento de problemas colectivos. Desde su creación, este centro ha recibido muchas solicitudes de estudiantes de sus programas de MBA que quieren participar en proyectos sociales para poner en práctica lo aprendido en al aula.
Los expertos señalan esta actitud motivadora de las escuelas de negocios para que sus estudiantes enfoquen su profesión hacia el emprendimiento social como algo muy gratificante y valiente, ya que los egresados MBA de carácter social perciben menos remuneración que un titulado puramente ejecutivo.
Entre las temáticas que estos nuevos MBA tratan, se encuentran problemas sociales o medioambientales, además de financieros aplicados sobre todo a ONGs y otra serie de organizaciones sin ánimo de lucro, donde los estudiantes pueden conocer de primera mano la estructura organizativa de dichas instituciones y elaborar estrategias para una dirección empresarial más eficaz.
En nuestro país, tenemos dos claros ejemplos con el Mba en Social Entrepreneurshipy el Master en Dirección y Gestión de Entidades No Lucrativas de la UOC. Esta institución ofrece estos programas especializados en este campo pero también cabe destacar que es pionera en cuanto a educación superior online se refiere, ofreciendo títulos homologados en España.
De continuar esta tendencia, no será de extrañar encontrarse con más programas que sigan la estela de la UOC y las escuelas de negocio europeas.
