Estamos en el Siglo XXI toda la población mundial está afectada por la crisis. La vivienda está estancada y por los suelos. Las hipotecas por las nubes. No hay empleo... Estamos hartos de malas noticias, y ya es hora de empezar a sacar el optimismo que guardamos en el baúl hace algún tiempo, después de todo , se aprende más de un momento malo, que de mil, muy buenos.
Uno de los fundamentos básicos sobre los que se sustenta la famosa teoría de la “Evolución de las Especies” de Darwin pone de manifiesto que la capacidad de adaptación al medio está en estrecha relación con la supervivencia. Este precepto básico de la biología es perfectamente transferible al campo personal y al mundo de la empresa. Aquellos que son incapaces de aclimatarse al nuevo entorno caen de manera estruendosa, en tanto que aquellos que se adaptan con virtud camaleónica pueden mantenerse y si demuestran habilidad, aprovechar la situación para fortalecer sus estructuras y apostar por el crecimiento.
Los periodos de crisis son el marco ideal para desarrollar la creatividad y el talento. 'La creatividad es el motor para la innovación y un factor clave para el desarrollo de las competencias personales, ocupacionales, emprendedoras y sociales y del bienestar de todas las personas en la sociedad'.
Aquí cinco claves para tomar las riendas de un futuro más prospero:
1.- Definir una Estrategia. Ahora más que nunca se hace necesaria una actitud, una posición muy clara ante la situación que nos rodea. Queremos jugar a la defensiva o por el contrario queremos ser ofensivos. Seguramente los planes que hicimos hace algunos meses difícilmente pueden aplicarse hoy, pues el cambio esta siendo frenético, por tanto esta es la primera acción, definir estratégicamente como abordamos este momento.
2.- Liderazgo. Pesimismo, incertidumbre y miedo se respiran a cada paso. Estamos en una época donde se hace necesaria la presencia de un liderazgo firme, por lo que es hora de hechar mano de nuestra ya muy nombrada inteligencia emocional.
3.- Talento. Diariamente estamos viendo como el desempleo esta siendo un termómetro que mide de forma puntual la fiebre que sufre nuestra economía. La reducción de costes salariales es camino rápido para reducir gastos aunque indiscutiblemente se necesita el concurso del talento para avanzar y superar el bache. Al igual que ha sucedido en anteriores ocasiones esta crisis tiene fecha de caducidad, tenemos que estar preparados. La lectura positiva del desempleo es que genera un mercado laboral creciente y esto es una oportunidad para los que apuestan por una estrategia ofensiva. Rearmarse con el mejor talento es receta inteligente para los que tienen la visión de aprovechar alguna de las bondades que nos ofrece este tiempo.
4.- Innovación. Innovar es, básicamente, cambiar el curso de la historia, hacer cosas diferentes antes de llegar al caos, pues inevitablemente la monotonía estrangula la creatividad y detiene el ritmo de crecimiento. Dice Kevin Kelly, precursor de la cultura digital que “la riqueza surge de la innovación”. Si haces lo mismo que otros siempre llegará alguien que lo hará mejor y te sacará del mercado, claramente estamos ante el precepto popular de renovar o morir.
5.- Análisis. Estamos en un escenario adecuado. Disponemos de tiempo, información y talento, tres claves fundamentales para elaborar un análisis profundo. El análisis hará plantear cosas distintas, diferentes formas de hacer y de ver la realidad y consecuentemente llegar innovar. La cultura del análisis va aparejada a la creatividad. Las mentes más curiosas son las que mayor capacidad imaginativa desarrollan. El análisis es el quinto fundamento necesario para encarar con éxito este tiempo de tempestad económica.
Estos tiempos son distintos. Nuestro desafío es convertir esta crisis en una oportunidad, utilizar y mejorar nuestro talento para ampliar nuestras oportunidades. Ahora sólo resta desearos fuerza de voluntad para que cumplais vuestros propósitos de año nuevo a lo largo de los doce meses restantes. ¡Mucha creatividad para este nuevo año!
