
La tasa de actividad emprendedora se redujo un 8% durante la primera mitad de 2008, según el informe Global Enterpreneurship Monitor, elaborado por IE Business School.
En plena recesión y con las cifras de desempleo batiendo marcas, buscar maneras de incentivar la actividad emprendedora y hacer que fluya liquidez a las empresas se ha convertido en el centro de atención de la actualidad española. Ignacio de la Vega, director del Centro de Gestión Emprendedora de IE Business School y presidente del Consejo Mundial del GEM (Global Entrepreneurship Monitor), un estudio de referencia en el mundo que analiza la situación de la creación empresarial en 43 países y que en España lidera IE.
Este informe refleja que la actividad emprendedora en España cayó un 8% en la primera mitad de 2008. Según detalla la investigación, el análisis de esta tasa se produjo cuando la recesión aún no había alcanzado el grado de crisis, por lo que su impacto en la actividad emprendedora parece moderado, y menor que el que posiblemente se registre una vez se computen los datos de todo el año.
El informe cuenta con el patrocinio de la Dirección General de Política de la Pyme del Ministerio de Industria y de la Fundación Banesto Sociedad y Tecnología. La presentación de la nueva edición del Informe GEM ha tenido lugar hoy en IE Business School, en un acto que ha contado con la participación de la Secretaria General de Industria, Teresa Santero; el Director General de Banesto, Gonzalo Alonso Tejuca, y el Presidente de IE Business School, Diego del Alcázar, entre otras personalidades.
El informe destaca otros datos interesantes como que la inversión en iniciativas emprendedoras completamente innovadoras en productos o servicios, elemento clave en la recuperación de sectores tan afectados por la crisis como el inmobiliario, automoción o construcción, se mantuvo en torno al 20%.
El dato negativo, sin embargo, es que la tasa de abandono de iniciativas de este calibre, creció del 1% registrado en 2007 al 1,3% en 2008, porcentaje del que un 0,97% fueron cierres y un 0,33% traspasos. Los autores del GEM estiman que de julio de 2007 a julio de 2008 cerraron más de 250.000 empresas, cifra que ha aumentado en porcentaje en el último semestre de 2008 por el empeoramiento del entorno macroeconómico.
Resulta interesante resaltar que un 80% de los emprendedores que pusieron en marcha sus empresas en 2008 lo hicieron para aprovechar una oportunidad, frente a un 14,8% que lo decidieron por necesidad o falta de alternativa profesional y a un 5,2% que esgrimieron otros motivos. En este sentido, el estudio afirma que el crecimiento del emprendimiento por necesidad será aún mayor en los próximos años ante la destrucción de empleo y la escasez de oportunidades laborales del mercado.
En cuanto al capital semilla aumenta de nuevo y pone de manifiesto que las iniciativas en fase emprendedora son más ambiciosas. La media de capital semilla fue de 86.351 euros en 2008 frente a 79.000 euros en 2007. Un 50% de iniciativas no bajó de 50.000 euros de inversión y el caso más frecuente se situó por primera vez en 60.000 euros superando el dato de 30.000euros de los últimos años. Disminuyó un 3,7% la proporción de emprendedores que asumían el 100% del capital semilla, lo que puede ralentizar el potencial de crecimiento de las nuevas iniciativas ante la escasez de alternativas de financiación. En cuanto a los inversores informales (business angels) que invirtieron en proyectos ajenos, el porcentaje cayó del 3,22% en 2007 al 2,8% en 2008, lo que supone un descenso importante del 13% en inversión, que se agudizará en los próximos meses.
El informe subraya como factores negativos el miedo al fracaso por parte de la población, como consecuencia directa del clima de incertidumbre económica, la disminución del reconocimiento de las propias capacidades y habilidades para emprender, y la del grado de competitividad. En cambio, ha aumentado bastante la percepción de emprender como una buena carrera profesional.
El Informe GEM 2008 ha pulsado la opinión de más de 600 expertos en financiación, políticas y programas gubernamentales, educación y otros sectores, quienes destacan como condiciones positivas para emprender el acceso a infraestructura física para las empresas, la existencia de suficiente oferta de formación, los programas gubernamentales para emprendedores, el apoyo a la mujer emprendedora, la valoración de la innovación y el apoyo del alto crecimiento, entre otros factores.
Insisten, en cambio, en la precariedad de la formación emprendedora en primaria y secundaria y destacan el mal estado de la dinámica del mercado interno, las dificultades que suponen para los emprendedores las barreras burocráticas y de impuestos y el acceso a financiación en general. El Informe GEM cuenta con un apartado monográfico sobre la dimensión que tiene la educación específica para emprender. En España, un 12,5% de la población activa ha recibido algún tipo de formación para emprender en la etapa escolar, mientras que un 14,6% lo ha hecho tras la etapa escolar. En su mayor parte esta formación ha tenido carácter voluntario con gran utilización de la oferta online, asistencia a cursos en escuelas de negocios y también a sesiones ofrecidas por entidades públicas, cámaras de comercio, asociaciones de empresarios y otras. Los expertos afirman que, en general, nuestros emprendedores tienen una elevada necesidad de ayuda y asesoramiento externo para diseñar sus planes de negocio, viabilidad y puesta en marcha de iniciativas.
Hoy en día, hay pocos universitarios españoles que quieran ser emprendedores. Es necesario un cambio profundo que empieza con la formación, el cambio de los valores, la sociedad. Mientras los medios de comunicación social no reconozcan el valor del empresario, y no del especulador, como el que genera valor, sostiene el empleo, etc., vamos mal. El cambio se estaba empezando a producir antes de la crisis, apoyado por los años de bonanza. Estamos en la línea correcta. Además, la Administración es la más interesada, ya que las pymes generan más del 80% del empleo. La responsabilidad es de todos, de los ciudadanos, del Gobierno, de las escuelas de negocios, las universidades, etc.
