Dirigir equipos de personas es una tarea muy complicada para la cual hay que tener unas aptitudes y actitudes determinadas para llevar a cabo una gestión adecuada. El liderazgo perfecto no existe, así como tampoco el jefe perfecto, de hecho el afán por la perfección puede ser contraproducente para el líder, ya que puede llegar a obsesionarse con los resultados dejando de lado otros aspectos importantes en la gestión del capital humano.
¿Qué puede destruir la imagen de un líder?
Te dejamos aquí algunas de las cosas que bajo ningún concepto deberías hacer si eres el líder:
1. No escuchar a tus empleados: Saber en todo momento lo que piensa el personal, lo que necesita y de lo que carece es imprescindible para que el negocio vaya bien. Si no se sabe prestar atención a las necesidades de los demás difícilmente podrás lograr que confíen en ti.
2. No tener empatía: 'Trabajar para vivir y no vivir para trabajar' es el lema que deberían tener en cuenta los empleados y jefes del momento. Hay que tomar en cuenta que la gente necesita 'airearse' del trabajo y no estar siempre pensando en lo laboral, ya que se resentirán sus relaciones personales y también se favorecerá la aparición del síndrome burn-out, lo que no beneficia en nada a la empresa.
3. Ser dictatorial: No hay que imponer un sólo criterio sino estar abiertos a escuchar otras opiniones y propuestas de los demás, con el brainstorming muchas veces se consigue más de lo que pensamos.
4. Perder los papeles: Nunca, bajo ningún concepto, pierdas las formas o los nervios ante situaciones de crisis ya que eres un referente para el equipo y si ven perder el norte a su líder ¿cómo podrán ellos ayudarte a remar y salir a flote?
Estos pequeños consejos tendrás que tomarlos muy en cuenta si te dedicas a la gestión de equipos, ya que en muchas ocasiones podrás verte en la tesitura de analizar qué estás haciendo bien o mal.
