Los másteres en nutrición tienen una doble orientación, generalmente hacia el ámbito de la investigación académica o hacia el laboral. Se puede trabajar para la industria alimentaria o farmacéutica o colaborar en investigaciones para los laboratorios, según explica María Dolores Guillén, directora del Máster en Seguridad y Calidad Alimentaria de la Universida del País Vasco
Por otro lado, añade Guillén, “también existe la posibilidad de que los alumnos se integren en el futuro en los equipos de trabajo de control de alimentos de las administraciones públicas o, incluso, tienen la posibilidad de internarse en territorio legislativo”, concluye.
Alimentación y salud
Generalmente, el objetivo de estos másteres, más allá de sus especifidades particulares (como serían las del de Nutrición y Dietética para la Promoción de la Salud, de la Universidad Complutense de Madrid), es el de dotar a los alumnos de la formación especializada necesaria para poder desarrollar una actividad investigadora, académica o industrial sobre temas relacionados con la alimentación, la nutrición y la salud.
En este sentido se configura el V Máster Europeo en Nutrición y Metabolismo, uno de los más solicitados por los estudiantes y de los más completos, que imparte la Universidad de Navarra. Sus objetivos son los de desarrollar las habilidades que permiten el diseño y desarrollo adecuado de proyectos de investigación de interés en el área y conocer las implicaciones éticas que requiere la investigación en el campo profesional propio.
Además, el curso no deja de lado el asumir la relación existente entre nutrición y salud y la importancia de la dieta en el tratamiento y prevención de las enfermedades. “Desgajamos el papel de los nutrientes y cómo controlar punto por punto sus efectos y para qué sirven”, explica a CORREO FARMACÉUTICO el catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Barcelona Marià Alemany, que también imparte un máster sobre nutrición y metabolismo. “Intentamos que los estudiantes que lo cursan salgan con una base en nutrición, bioquímica y f isiología”, asegura.
Escasa base nutricional
Entre el alumnado de este máster “se pueden encontrar diferentes perfiles. Hay farmacéuticos, pero no nos faltan médicos o diplomados en carreras de ciencias de la Salud”, comenta.
Desde el punto de vista de Alemany, “esto se debe a la poca base en nutrición que se enseña en las licenciaturas o grados. Si a un farmacéutico la gente le pregunta sobre si un producto adelgaza, ¿cómo va a contestar sin esa base?”.
Sobre la proliferación de másteres y especialidades relacionadas con la nutrición y la alimentación, el catedrático opina que “cualquier máster no vale. En los últimos tiempos ha surgido muchísimo interés por estos asuntos a nivel académico e industrial, y hay poca oferta seria que se encuentre al nivel real de lo que tiene que ser un máster”, apostilla.
