Reinventarse o morir, esa es la máxima de este siglo XXI. Como en todo, hay sectores laborales más estancados en la tradición y otros, como es el caso del marketing on-line que tiene que actualizarse a cada poco, como si de una aplicación de móvil se tratara.
Al margen de los archiconocidos Community Managers o SEO, content curator o user experience surgen nuevas oportunidades laborales para todo aquel que quiera especializarse en este área. Así nace el Growth hacker, una de las profesiones que más demanda tendrá en los próximos meses.
El Growth Hacker es un híbrido entre un profesional del marketing y un programador, cuyo objetivo principal es hacer crecer a la empresa. Destaca por sus cualidades analíticas, propias de expertos en usabilidad o analítica web, y sus cualidades creativas, vinculadas al mundo de la publicidad y la comunicación.
Como ya indicamos anteriormente, el grueso de las compañías digitales se encuentra en Estados Unidos en el llamado Silicon Valley, siendo en esta zona donde primero se están incorporando estos nuevos profesionales. Las ventajas de contar con ellos son numerosas, sobre todo para las empresas que recién están comenzando, ya que aportan una nueva visión al proyecto empresarial, mucho más fresca que otros profesionales del marketing. Tienen la capacidad de definir el producto, lanzarlo al mercado y conseguir hacerlo crecer además de conseguir usuarios para el mismo.
¿Qué hay que tener para ser un buen Growth Hacker?
1. Curiosidad: estos expertos tienen que estar dispuestos a estar todo el día investigando sobre las novedades que hay en el sector, tienen fascinación por entender y conocer los motivos que hacen que un usuario se convierta en cliente o por qué un determinada acción ha fallado. Son constantes y su fin no es el crecimiento sino lograr entender cómo piensan los usuarios, establecer esos indicadores y poder replicar el modelo una y otra vez.
2. Capacidad de análisis: si tienes dotes analíticas, éste puede ser el trabajo de tus sueños. Las métricas y los datos son sus herramientas fundamentales para conocer los patrones de crecimiento. Los Growth Hackers dominan el análisis de estadísticas, aunque no sólo hacen reportes sino que usan dichos datos para lograr mejorar el producto y la interacción con los consumidores.
3. Creatividad: además de ser unos cracks en analítica también tienen su parte creativa. Tienen una gran destreza para diseñar nuevas formas de atraer a usuarios, engancharlos y convertirlos en clientes y en definitiva, hacer crecer el producto. Así, Greg Tseng, co-fundador de Tagged, afirma que “si solo se es creativo, no sabrá cómo de buenas son las ideas, mientras que si sólo domina la analítica, sólo descubrirá qué hacen malas sus ideas”.
Muchas grandes empresas como Facebook, Groupon o Pinterest ya han implantado técnicas de Growth Hacking que les han permitido crecer a un ritmo vertiginoso en poco tiempo y a un coste muy reducido.
