¿Qué estudios se necesitan para ser Monitor de Yoga?

Funciones:

El yoga se ha convertido no solo en una actividad muy practicada a nivel global, sino en un estilo de vida. Como monitor de yoga, puedes llevar tu afición a un nuevo nivel, juntando pasión y profesionalidad. 

Formarse como monitor de yoga es una opción inteligente en la actualidad. Son multitud de centros y gimnasios los que requieren la contratación de monitores profesionales, y tener un título que acredite tu formación es lo que marcará la diferencia frente a un aficionado. En España, en la última década, la práctica de yoga se ha convertido en algo que nos resulta habitual. Hasta las ciudades más pequeñas cuentan con centros o gimnasios en los que se imparte yoga de manera regular. En una sociedad en la que predomina la rapidez y el estrés, el yoga se ha convertido en toda una disciplina de confianza entre personas de un rango de edad muy variado. 

El monitor de yoga desempeña un papel fundamental, y será el responsable de que uno o más alumnos crezcan dentro de esta práctica, desde el más inexperto hasta el más veterano. Debe tener un profundo conocimiento de la relación entre cuerpo y mente y saber enseñarlo con autoridad, pero de la manera adecuada. Ser monitor de yoga, en esencia, implica saber enseñar tanto una filosofía como una disciplina muy concretas cuyo desempeño no puede caer en manos de cualquier aficionado.

 

Requisitos y Estudios Necesarios:

Cada vez hay más centros de yoga especializados únicamente en esta disciplina que abren sus puertas para un público que aumenta a diario. En este sentido, podemos afirmar que la profesión como monitor de yoga abre un amplio abanico de expectativas laborales.

Como profundo conocedor del cuerpo y la mente, y todo lo que ello implica en la enseñanza de la práctica, el título de monitor de yoga es algo indispensable para tratar con alumnos inexpertos. El primer acercamiento de una persona al yoga debería tener siempre en cuenta a un monitor profesional que le guíe y le inspire a continuar practicándolo, puesto que un monitor no solo debe saber enseñar, también ha de saber actuar en caso de lesiones, dudas, o cualquier tipo de incidente. 

Un monitor de yoga ha de ser un practicante experimentado de la disciplina, y debe saber transmitir sus valores y mentalidad de manera adecuada a sus alumnos. El monitor no solo imparte una clase, sino que guía al aprendiz de la manera correcta. Por supuesto, es posible aprender yoga de manera autónoma, pero todo aquel que de verdad quiera profundizar, aprender y realizar la actividad de la mejor de las maneras acudirá a un profesional. 

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Datos y Estadísticas:

¿Dónde puedes impartir clases de yoga, cuáles son los lugares que demandan profesionales del sector con títulos acreditados?:

• Gimnasios: las clases colectivas de yoga en centros deportivos son cada vez más frecuentes, tanto para niños como para adultos. 
• Centros especializados: por supuesto, no son pocos los centros que, exclusivamente, dedican su actividad empresarial al yoga. 
• Empresas: como actividad recurrente, muchas empresas en la actualidad están optando por la contratación de expertos en yoga para impartir clases a sus empleados. 
• De manera particular: evidentemente, trabajar como monitor para una o varias personas a domicilio también es una opción que existe y se demanda con asiduidad.
• De manera autónoma: de la misma manera, un monitor de yoga puede pensar en abrir su propio centro.

Según estudios, el 40% de los adultos elige el yoga como disciplina para ejercitarse y reducir el estrés. En España, el número de personas que practican yoga se incrementa año a año. Así, tiene sentido afirmar que, en la actualidad, los monitores de yoga son profesionales cada vez más demandados en nuestro país. 

Como podemos ver en este gráfico, en 2018 el 55,3% de la población española confirmó haber prácticado yoga al menos una vez a la semana en los últimos 12 meses.

De manera exponencial, las ofertas de empleo para monitores de yoga han crecido significativamente en los últimos años en España.