Curiosamente un periódico estudiantil de MBA de Harvard recoge que solo un 51% de los alumnos que cursan en la escuela de negocios de esta universidad recomendarían un MBA. Esta información ha sido recogida tras preguntar a 105 estudiantes de 1.800 matriculados y evaluar la experiencia bajo el método desarrollado.
El 62% de estudiantes de la escuela de negocios de Harvard defienden el programa de enseñanza de ésta, frente a un 22% de descontentos. Aún así hay que analizar los motivos que llevan a ambas opiniones.
Para los estudiantes Harvard es un centro con gran severidad y tiene un gran rigor y estructura en el sistema de impartir un MBA, llegando a cuestionar el aprendizaje y planes de estudios. Los estudiantes sienten que existe una gran presión en estructura e intensidad por lo que alumnos llegan a tener síntomas de agobio y ansiedad.
Todo ello conlleva la absoluta dedicación sin poder optar a otras actividades de conocimiento u ocio. Los estudiantes consideran que se crean grandes empresarios pero no pasa por la parte humano ni el conocimiento entre otros.
Opiniones de estudiantes consideran que la escuela canaliza su formación hacia los ámbitos de la consultoría y las finanzas exclusivamente. No se profundiza en otros temas de MBA.
La solución pasa por renovar su programa de estudios e incorporar una asistencia más individualizada, incluyendo técnicas de entrenamiento para aquellos que buscan fomentar sus habilidades en aquellos campos de los negocios y no solo en finanzas. Piden además unir relaciones sociales ya que es casi imposible ante la dureza educativa.
Normas muy estrictas como no usar el portátil ya que interfiere en los estudios mientras que para los estudiantes es cortar el aprendizaje.
Pero una de las mejores escuelas de negocios también tiene que tener cosas positivas. La más importante es la
alta competencia y la buena actitud de sus compañeros de clase, así como la calidad de la enseñanza. Ofrece grandes oportunidades profesionales, grandes contactos que permite desarrollar una red profesional y expectativas inmejorables en el mundo laboral.
