La crisis y los efectos de ésta han sacudido fuertemente el sector turístico; pese a que los españoles nos resistimos a quedarnos sin vacaciones, lo cierto es que el perfil del turismo ha variado mucho de un tiempo a esta parte.
Se calcula que en 2012 se realizaron casi 159 millones de viajes, pero en más de las tres cuartas partes el destino vacacional fue nacional. ¿Qué prefieren los españoles en tiempos de crisis y cómo se puede reactivar el consumo interno del turista nacional?
Teniendo en cuenta los resultados se pueden observar varios cambios:
1. Aumenta el turismo del 'Todo incluido'
En tiempos de crisis hay que ahorrar, así que muchos españoles prefieren reservar un hotel con un servicio de todo incluido para que, pulserita en mano puedan beneficiarse de desayunos, comidas, cenas, bebidas a media tarde y acceso ilimitado a un sinfín de servicios. Quizá más adecuado para familias donde puedan ahorrarse un buen pico y que todos los miembros de la familia disfruten de la comodidad de tener todo a su disposición.
2. Vacaciones en el mar
No nos referimos a la mítica serie de televisión que se emitía hace ya algunos años, sino a los cruceros. Esta opción vacacional supone una alternativa real para aquellos que quieran ver varios destinos, a un precio razonable (depende del crucero, claro está), con la novedad de vivir en alta mar durante el tiempo que duren tus vacaciones.
3. Vuelta al campo
Además de visitar la casa de los abuelos en el pueblo, algunos prefieren casas rurales u hoteles rurales para pasar unos días alejados del mundanal ruido, entrar en contacto con la naturaleza y tener la tranquilidad que la ciudad no puede ofrecerles. Además de la oferta existente, hay también variantes como el enoturismo- o turismo de vino-el gastronómico, el de aventura, y otras muchas alternativas para todos los gustos.
4. Vacaciones sí, pero menos días
¿Dónde estarán aquellos años en los que media España colgaba el cartel de 'CERRADO POR VACACIONES' y se lanzaba en masa hacia sus lugares de vacaciones durante todo el mes de agosto? ya no nos podemos permitir tantos días de vacaciones, y mucho menos las empresas, así que hay que dosificar, menos días, pero intensos.
5. Vuelta a los apartamentos de familiares, amigos y conocidos
Más que optar por reservar en hoteles, apartamentos y otros establecimientos turísticos, los españoles vuelven a beneficiarse de aquellos conocidos, familiares o amigos que tienen la suerte de contar con un pequeño apartamento, pisito o chalet en la playa o en la montaña, que eso va a gustos. Sale más barato, es de confianza y supone una mayor comodidad para algunos, pese al engorro de sentirte como en casa, porque tienes que hacerte tú todo, desde la cama al desayuno, comida o cena.
¿Y qué se puede hacer para cambiar estas tendencias? Sabemos que es difícil que los españoles de hoy día inviertan incipientes cantidades de dinero en sus vacaciones pero desde el área de hostelería tienen que saber qué pueden hacer para atraer a un mayor número de turistas nacionales. En primer lugar, muchos hoteles están bajando sus tarifas, en torno a un 20% más bajos en los últimos cinco años-; por dar mayor valor añadido al cliente, han incluido servicios como campos de golf, salas de reuniones y otros muchos; e, incluso, por especializarse por perfil de clientes, como hoteles para bebés, de los que se incluyen mascotas, hoteles 'gay-friendly', etc.
Desde el sector se apunta que todas estas medidas deben ser reforzadas con otras que dinamicen el consumo interno como una bajada del IVA y la aplicación de las mismas tarifas para el turismo extranjero y el nacional. Poner en valor la magnífica infraestructura ferroviaria de nuestro país e impulsar destinos turísticos ‘inteligentes’ donde la tecnología sea un valor añadido son otras opciones. Estas y otras muchas son las posibilidades que existen en el primer sector productivo de nuestro país, necesarias para impulsar su propia actividad y, a la vez, confirmar nuestro liderazgo como potencia turística mundial.