Es el lema de las nuevas generaciones, una imagen vale mas que mil palabras, y en nuestras vidas la fotografía es un arte.
La fotografía es un gran recurso para nuestra memoria, para el recuerdo, para volver a revivir momentos… está compuesta de tantas experiencias…la iluminación, el movimiento, el retrato, el paisaje, la intención…
Es un mundo paralelo, donde no necesitas de nada mas que el reflejo y la respuesta del cerebro ante una imagen.
Gracias a la fotografía hemos revivido momentos de la historia sin haber estado allí, hemos sacado información útil de recuerdos procesados, hemos devuelto el recuerdo a muchísimas personas, hemos curado, hemos reído, hemos llorado…
Todos tenemos un artista que emociona con una captura, en cuestión de segundos, con un simple movimiento con el dedo, ¡ZAS! Ya está, ya lo tenemos, otra experiencia que debe ser contada, otro motivo para sonreír.
Y es que una de las cosas más bonitas de la fotografía es la de saber que, por pequeña que pueda ser la probabilidad, siempre hay un elemento que se escapa de nuestro control, que está ahí, y que puede hacer que en el momento menos pensado consigamos hacer la foto de nuestra vida. Así que siempre queda algo al factor suerte.
Lo mas bonito es disfrutar del momento y como dijo Elvira Lindo , ¡Me he dado cuenta del valor de la fotografía!