En el proceso de selección de las empresas se conjugan varios factores para elegir al candidat@ perfecto. Entre ellos, la formación es un elemento clave a la hora de seleccionar a un empleado para un puesto vacante. De ahí que cada vez sean más las personas que se interesan por continuar sus estudios y saltar de la mera formación universitaria a una formación de postgrado.
El hecho de contar con un máster hace que inmediatamente nuestro perfil profesional aumente su valía: curiosidad, ganas de aprender, especialización, y evolución desde el punto de vista profesional son cualidades que aumentan nuestro caché como empleados. Y toda esa información se entresaca de nuestra titulación de postgrado. Para las empresas esa formación es muy importante, ya que se necesita en los tiempos que corren, profesionales capaces de adaptarse a las constantes variaciones del mercado y que respondan eficazmente ante dichos cambios.
De esta forma, de cara al nuevo curso académico, ante el que muchos se plantean la posibilidad de completar su formación con un máster, el CEF propone una serie de preguntas y consejos que los futuros estudiantes deben tener en cuenta para que la elección sea la correcta. Así, el Centro recomienda en primer lugar valorar la motivación a la hora de matricularse en un determinado máster, la adecuación al perfil y las expectativas laborales. Invertir en formación es una inversión en uno mismo, aunque hay que ser conscientes de las exigencias que esta formación implica y dedicarse en cuerpo y alma a la investigación, el aprendizaje y la reflexión para aumentar así las posibilidades de éxito, además de valorar el esfuerzo económico y personal que una formación superior demanda.
Para de las Heras, un máster no solamente es un título sino una puerta abierta a las oportunidades, para establecer contactos y abrirse paso en un mundo profesional que demanda expertos.
