Los gastos que conlleva la Seguridad Social fijos, trabajes o no, hace que los autonómos busquen soluciones para abaratar costes. Surgen oportunidades como el coworking, manera rentable y eficaz de compartir espacios.
El conjunto de trabajadores, proyectos, e ideas se agrupa en lugares de trabajo compartido a precios asequibles, entre 100 y 250 euros por puesto de trabajo en la capital, por ejemplo.
Trabajar en casa es cómodo y flexible , pero lleva al autónomo al aburrimiento, y a no poder recibir visitas.
Positivamente trabajar en los espacios de coworking, hace que se crean contactos ya que en estos centros hay empresas de diferentes sectores, desde agencias de viajes, empresas de comunicación, empresas digitales, etc.
Además ofrece servicios como una gran empresa, internet a máxima velocidad, baños, personal de limpieza, calefacción y aire acondicionado, domiciliación de correo y servicios de mensajería, recepción, máquinas de vending, o incluso cafeterías.
Algunas empresas con gran número de empleados han visto posibilidades y han externalizado departamentos, siempre con el objetivo de reducir gastos.
Esta tendencia seguirá en aumento favoreciendo al autónomo o empresario.