El ámbiente de trabajo es importante ya que convivimos casi más que con nuestra pareja.
En un buen ambiente de trabajo, se rinde mejor y se contagia la felicidad emocional. En este artículo te damos algunas claves de estudios de neurología y psicología al respecto de este tema.
La felicidad se contagia, se produce una empatía de manera inconsciente y automática. A veces detectamos que alguien nos imita, con palabras nuestras, expresiones, movimientos o posturas. Es una sincronización espontánea. Se nos 'pega' lo que dice o como lo dice sin darnos cuenta. Además si sonreímos en la mayoría de los casos el de al lado también sonríe, si alguien está triste, lo sientes de la misma manera incluso si llora puede que tú también lo hagas sin llegar a tener el mismo grado de sentimiento de pena. Todo este efecto se produce por las neuronas espejo descubiertas por los científicos Iacoboni y Rizzolatti.
La alegría que se trasmite no solo es en la relación de tú a tú sino que traspasa a un tercero y así en un centro de trabajo contribuye a un gran ambiente laboral en la oficina. La alegría tiene poder, mueve a la gente.
La generosidad hace que haya buen rollo. Unos lo realizan en la interrelación y otros simplemente lo observan. Aún así los sujetos pasivos reciben y trasmiten generosidad del mismo modo. Se contagia.
Siempre preferimos que se nos contagie lo bueno de los demás y no lo malo. Lo malo parece que se transmite antes y la negatividad y el miedo a... también. Físicamente nuestro organismo desarrolla unos síntomas que hace que inconscientemente los trasmitamos, aumente la respiración, el ritmo cardiaco y liberemos adrenalina, incluso llegando a producir una sustancia en el sudor que percibe nuestro cerebro.
En definitiva, las emociones son un sistema de adaptación al medio que nos permite sobrevivir en el día a día
Contagiarse de las emociones del otro a veces sin darnos cuenta quiere decir que nos produce empatía. Esto también puede ser perjudicial en un ambiente de trabajo puesto que hay que saber regular las emociones ya que estar en la piel del otro siempre puede hacer daño a uno mismo.
El personal de selección en una entrevista puede preguntarnos como clasificamos el grado de alegría que podemos contagiar a los demás, pregunta complicada de evaluar fríamente.
Si te interesa el tema de la empatía te señalamos algunos libros que hablan de ello como 'El viaje a la vida' (Ediciones Destino), de Eduardo Punset, 'Neuroeducación' (Alianza Editorial), de Francisco Mora Teruel o ' Los mitos de la felicidad (Ed. Urano), de Sonja Lyubomirsky.
Fuente: El País
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