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La certeza de que es urgente frenar la epidemia de ébola sin embargo la falta de suministros para combatir este mal afecta la salud y porvenir del país y el mundo.

Sin vacunas ni fármacos específicos contra el ébola , la única opción para luchar contra el virus es fomentar las medidas de contención y control de las infecciones. Ante el riesgo de esa pandemia existe una gran preocupación, pues lo sucedido hasta ahora demuestra que este ha sido el mayor brote de la historia, que se ha expandido ya a Sierra Leona, Liberia y Nigeria, tres regiones de África Occidental, golpeadas por años de pobreza y ahora también por esta enfermedad.

Sin embargo las  estrategia se pretenden implementar  pueden  parecer poco efectiva, pero la realidad es que, si están bien implementadas, estas intervenciones no farmacológicas son muy útiles para frenar el virus. La certeza de que es urgente frenar la epidemia y que en ello ha de contribuir mucho la cooperación y solidaridad entre las naciones se evidenció este miércoles cuando especialistas, directivos y autoridades de la salud de los diferentes países.

Mediante un modelo matemático y usando datos tomados en Liberia, el país más golpeado por el brote, este equipo evaluó la efectividad que tendrían las cuatro medidas que la Organización Mundial de la Salud ha recomendado para controlar la expansión del virus: uso de protección entre el personal sanitario, aislamiento de los pacientes afectados, seguimiento de los contactos y precaución en enterramientos y manejo de cadáveres. Además, los investigadores también quisieron medir la utilidad de los cordones sanitarios, una intervención que han llevado a cabo las autoridades liberianas con el objetivo de contener la transmisión del ébola.

Lo primero que puso de manifiesto su análisis es que, si no se frena la tendencia, la epidemia continuará creciendo en el país, generando hasta 348 nuevas infecciones diarias antes de que acabe el año. Es por ello que hoy en día se envía a expertos para  garantizar la protección de la frontera del país, en los puntos de entrada, para contener la introducción del ébola, mediante un reforzado control en aeropuertos, puertos y marinas, en correspondencia con el Reglamento Sanitario

Internacional así como la organización de la atención médica para los diferentes niveles del sistema, desde el estado sospechoso, hasta la conclusión de la vigilancia epidemiológica.
Incrementar las capacidades diagnósticas  desde el procesamiento de casos sospechosos de fiebres hemorrágicas, el aseguramiento logístico multilateral para el enfrentamiento a la epidemia y la capacitación a los recursos humanos de la salud, directivos y funcionarios en la prevención, diagnóstico y tratamiento del ébola.

Lo que no parece tener ninguna utilidad es el establecimiento de cordones sanitarios, indican los científicos. Los aislamientos forzosos de barrios que se realizaron en Monrovia tuvieron un pequeño impacto en el crecimiento exponencial de los casos e incluso pudieron resultar perjudiciales considerando la agitación civil que provocó la medida, apuntan.

En sus conclusiones, los investigadores recuerdan que, para frenar al ébola, la única opción es actuar sobre el foco de la infección. Y subrayan: La implementación de las intervenciones necesarias en los países empobrecidos de África Occidental es todo un desafío desde el punto de vista de la logística incluso con una ayuda internacional sustancial. Pero sin esta estrategia, resulta imposible hacer frente a la expansión del virus.