En el día de hoy se presenta la reforma del sistema de #formacionprofesional para el empleo. Se pretende conseguir mejorar la calidad de los cursos para acceder a los puestos de trabajo con mayor cualificación y claramente dar mayor transparencia después de los casos de corrupción con el tema de los cursos de formación de Andalucía.
La solución pasa por hacer desaparecer a sindicatos y patronal de la gestión directa, por la que ellos no están de acuerdo y se sienten una mera decoración en este cambio. Por otro lado las empresas tampoco toman protagonismo.
Por parte de la oposición se cree que la ley no moderniza el sistema sino que es una ley para repartir subvenciones, limpiar la mala organización que existía y no ataja el verdadero problema de empleo.
En otro punto se aclara en este decreto que no se prevé asignar más recursos de los ya firmados en los Presupuestos 2015.
Las nuevas iniciativas como la Cuenta de Formación, el Catálogo de Especialidades Formativas o el Registro Estatal de Entidades de Formaciones, dependerán de las comunidades autónomas y el Servicio Público de Empleo.
Desde el Gobierno ven la reforma como un empuje con múltiples efectos positivos sobre la eficacia en el mercado de trabajo. Lo resumirían en: mayor cualificación +productividad =+empleo
- Beneficia sobre todo a los trabajadores de menor cualificación, que suelen ser los más vulnerables y los que más riesgo tienen de caer en el desempleo.
- Apertura del 100% de los fondos públicos a la concurrencia competitiva que hará que vayan de la mano trabajadores y puestos laborales.
- Creación del 'cheque formación' por la que el trabajador decidirá donde y como quiere formarse en relación a sus necesidades.
- No hay incremento a nivel administrativo, las obligaciones no son nuevas sino que existe una reducción de cargas por algunas partes.