Nuevo gobierno y nueva ley de educación y como es de esperar la reacción de los estudiantes ya está en las calles. El día de ayer representantes estudiantiles de mas de una veintena de universidades españolas han presentado en el Ministerio de Educación un informe en el que comparan el sistema educativo español con el de otros paises como Finlandia que tiene unos excelentes resultados , al mismo tiempo que critican la reforma educativa que el ministro Wert quiere llevar a cabo porque creen que es demasiado clasista, ya que solo tiene en cuenta a un porcentaje de la población estudiantil y sobre todo el Ministerio no está contando con los estudiantes para llevar a cabo esta reforma. El ministro de Educación por su parte ha negado hoy que la reforma educativa sea segregadora, porque busca reducir el abandono escolar dirigiendo el 'tráfico educativo' para que una parte de los estudiantes opten por la 'vía formativa más adecuada para ellos', la formación profesional.
'A mí no me entra en la cabeza que nuestros chicos sean más torpes o menos inteligentes', ha reseñado en ministro Wert, para quien es imprescindible 'corregir el sistema'.
Matiza que es de vital necesidad buscar vías formativas que garanticen una mayor cualificación para garantizar el acceso al empleo y acabar con el 'agujero inmenso' que hay en la formación profesional en España en comparación con otros países de la UE, y que es 'el que da lugar a que nuestro abandono escolar sea tan alto'.
Al referirse a la necesidad de mejorar los resultados, el titular de Educación ha dado otras estadísticas.
Así, ha señalado que el porcentaje de excelencia de los estudiantes de 15 años españoles es del 3% frente a una media del 8% en la UE.
Por todo esto surge una nueva plataforma, para dar mayor voz a los estudiantes que se llama Stop Ley Wert que considera la propuesta oficial un “gran atentado” contra el modelo de educación pública.
Los universitarios también se plantaron contra la Ley de Mejora de la Calidad. Representantes de una veintena de campus públicos presentaron ayer un documento de rechazo.
El modelo que sustituirá a la Selectividad les parece “distorsionador”, ya que permite a las universidades fijar unos determinados criterios de selección. “Probablemente, esta vía solamente la empleen los centros o títulos con exceso de demanda”, alegan. Y han denunciado en el Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado (Cenue) que este modelo no es compatible con la igualdad. “Si cada universidad y los centros que la conformen, por extensión, pueden plantear sus procedimientos de admisión limitarán las opciones del alumnado, que antes podía elegir entre todos los centros”. Tener que desplazarse para hacer exámenes en distintos campus, con el pago de precios públicos que prevén por cada prueba, supondrá “una barrera económica infranqueable” para parte del estudiantado.
Los universitarios también creen que la LOMCE invade competencias lingüísticas. Y se lamentan de que no se puede mejorar un sistema cambiando de normativa general cada vez que se cambie de gobierno.
Por todo esto los estudiantes creen firmemente que la ley convierte el sistema educativo en una academia de preparación de evaluaciones a diario, encaminadas a la preparación de mano de obra y no al conocimiento.