A PROPÓSITO DEL DÍA DE LA TIERRA

El Día de la Tierra se celebró por primera vez el 22 de abril de 1970. Fue iniciado por el senador estadounidense Gaylord Nelson, quien buscaba crear un movimiento ambientalista a nivel nacional en los Estados Unidos hasta hoy, ya han pasado 53 años. La idea era concienciar sobre los problemas ambientales, como la contaminación del aire y del agua, y presionar a los políticos para que tomaran medidas concretas para proteger el medio ambiente.

El objetivo principal del Día de la Tierra es promover la conciencia ambiental y fomentar acciones individuales y colectivas para proteger nuestro planeta. Se trata de educar a las personas sobre los problemas ambientales, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación y la degradación del medio ambiente, y alentarlas a tomar medidas para reducir su impacto negativo en la Tierra.

El Día de la Tierra se celebra en todo el mundo con una amplia gama de actividades. Estas pueden incluir campañas de limpieza de espacios naturales, plantación de árboles, conferencias y charlas sobre temas ambientales, manifestaciones pacíficas, proyectos de conservación, programas de reciclaje, eventos artísticos y culturales, entre otros. Las escuelas, organizaciones ambientales, gobiernos locales y otras entidades suelen organizar actividades para involucrar a la comunidad en la protección del medio ambiente.

Desde su creación, el Día de la Tierra ha tenido un impacto significativo en la conciencia ambiental y la adopción de políticas y acciones para proteger el medio ambiente. Ha sido un catalizador para la creación de legislación ambiental, la formación de organizaciones de conservación y el desarrollo de iniciativas de sostenibilidad en todo el mundo. Además, ha ayudado a generar una mayor comprensión de los problemas ambientales y ha movilizado a millones de personas para que se conviertan en defensores de la Tierra.

Vivimos un momento crítico, todos nos enfrentamos ante el reto de vivir en una sociedad global sostenible, de ello depende nuestra futura supervivencia . Poseemos el conocimiento y la tecnología necesarios para reducir nuestros impactos sobre el medio ambiente, pero también podemos llevar a diario pequeñas acciones, que aunque parecen ínfimas, al final ayudan, a veces hasta a nuestro bolsillo, un ejemplo, los que optaron por apagar el stanby de sus aparatos eléctricos cuando dejaban de utilizarlos han tenido un beneficio doble, se ha reducido el importe de la factura de la luz y han aportado su grano de arena en la lucha contra el efecto invernadero, un verdadero chollo.

Como este simple gesto, existen cientos, cerrar el grifo del agua mientras te enjabonas, pasarás un poquito de frío, pero mira por donde este cambio de temperatura te hará resistente a los constipados, o ducharte en vez de bañarte, aunque nadie nos quita el gustazo de sumergirnos de vez en cuando en la bañera con sales de baño y aceites esenciales, para olvidarnos de todo, inclusive del jefe tirano; apagar la vitrocerámica unos minutos antes de que termine la cocción de los alimentos y permitirte una copita de vino antes de servir la comida; tener una planta en casa, no una selva como en ciertos casos, pero una o unas cuantas es hasta decorativo, y si eres de los afortunados que tienen jardín, un sistema de riego automático te ahorrará tiempo y dinero; desconectar el cargador del móvil, etc.

Si piensas en tomártelo más en serio que tal especializarte en una carrera con futuro, la energía solar, la eólica y en general todo tipo de energías renovables se están abriendo paso y generando empleo, aprovecha si estás en paro y apúntate a la nueva tendencia, ser ecológico esta de moda!

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