La imagen se considera la apariencia exterior de una persona, la misma que transmite información sobre ella a los demás sea esta acertada o no. Sin embargo esta información no se muestra solo por el aspecto externo sino también por el comportamiento y el saber estar, como lo son los gestos, el lenguaje verbal, la manera de caminar, etc. Es muy importante que la apariencia externa sea la adecuada ya que el cuerpo es lo primero que se ve, más no es lo único ni lo más relevante en la imagen.
La labor de un asesor de imagen es la de trabajar con las percepciones que tienen sus clientes, sus valores y lo que los demás observan en ellos. Además, conoce cómo todo esto se transmite a través de los colores del vestuario, el estilo, el peinado y el maquillaje. También, en este proceso se tiene en cuenta los gestos, las posturas, el comportamiento, el vocabulario usado entre otros aspectos.
El asesor de imagen posee los conocimientos de los parámetros de la imagen que transmiten información a los demás. Cuando se hace una auditoría de imagen global a un cliente, cualquier cambio es llevado a cabo por sus colaboradores, pero siempre con la supervisión y dirección del asesor. Por esta razón es que el asesor de imagen trabaja con profesionales de la apariencia física así como con logopedas, expertos en habilidades sociales, médicos deportivos, etc.
