La eurozona registra desequilibrios considerables en lo referente a las condiciones de acceso al crédito de las pymes que buscan configurar su tejido productivo. De este modo, la solicitud de esta ayuda en el caso de España resulta más caro que en otros estados miembro de la Unión Europea, como es el caso de Alemania o Francia.
Gracias al estudio realizado se presentan interesantes datos a nivel cuantitativo. De hecho, el tipo de interés reciente, según datos, para España era del 4,2%; mientras que para los países del centro de la UE este indicador era del 2,7%, suponiendo un diferencial entre ambos de un punto y medio.
De este modo, el estudio ha confirmado que las diferencias que se presentan entre las pymes de los distintos países de la UE son muy importantes, ya que se debe tomar en cuenta “las condiciones de acceso al crédito antes de la crisis de deuda soberana, en estos casos, cuando el diferencial de tipos de interés era prácticamente nulo”, de este modo el crédito fluía con facilidad entre países.
Es por ello, que desde esta institución se señala que a pesar de las diferencias comentadas “las condiciones de financiación de los diferentes países de la eurozona poco a poco van convergiendo”.
Es decir, la reducción del diferencial del tipo de interés de los préstamos de menos de un millón de euros se considera una media diferencial de 2,7 puntos, siendo un punto más álgido de la crisis, a los dos puntos que se obtienen en la actualidad.
Mejora de las expectativas
De igual manera,al mejorar las perspectivas de crecimiento en los países periféricos también se ha logrado contribuir a reducir la fragmentación financiera, recuperación que “ha conllevado una mejora de la calidad crediticia de los demandantes de crédito, y en consecuencia, una relajación de las condiciones de acceso al mismo”.
