
Las tareas dentro de un estudio de grabación son muchas y muy variadas. Quizá puede parecer que, simplemente, el músico se mete en la cabina, se graba su sonido y se produce una canción de la noche a la mañana. Esto no podría ser más erróneo. Las actividades que se desempeñan en un estudio de grabación son muy complejas, todo está plagado de matices técnicos y se echan horas y horas de trabajo para que el resultado que le llega al público final sea perfecto, cuidado y de calidad.
Los roles dentro del estudio de grabación suelen estar muy definidos, para que todo funcione como un engranaje y nadie interfiera en las labores de otro profesional, con el fin de que el trabajo vaya lo más rodado posible. Puede haber más o menos personas trabajando, pero habitualmente encontramos tres perfiles profesionales esenciales en lo que respecta al propio proceso de grabación: el ingeniero o técnico de sonido principal, el productor o productores musicales y los asistentes.
Y, no, un asistente de sonido no es un becario que trabaja enrollando cables o llevando cafés. Un asistente en estudio de grabación es un profesional del sonido, un técnico que colabora junto al ingeniero de sonido principal. Si este encuentra alguna deficiencia de sonido en lo que respecta a los instrumentos o los micros (la batería no suena como debiera, un micro está mal colocado dentro de la pecera de los músicos...), el asistente es el encargado de solventar la situación. Realiza tareas de microfonía, cableado, mueve elementos para una mejor sonorización... En definitiva, el asistente, como su propio nombre indica, "asiste", algo crucial para que la grabación vaya viento en popa.
Los grandes técnicos de sonido de estudios de grabación normalmente han comenzado como asistentes. Y es que para asistir en un estudio de grabación, el profesional en cuestión debe tener sólidos conocimientos sobre el sonido.
En nuestra página web podrás encontrar todo tipo de formaciones si te apasiona el mundo de la producción musical, o el del sonido en general. Te mostramos a continuación algunas de ellas:
Estudiando sonido podrás trabajar en estudios de grabación, pero el mundo del audio tiene muchísimas aplicaciones más:
En general, el sector audiovisual en nuestro país está experimentando uno de sus mejores momentos. Siendo esto así, es normal que también se esté viviendo una profesionalización progresiva, por lo que cada vez se demandan mejores y más formados especialistas. La formación será la llave que abra te abra las puertas del mundo laboral.
La remuneración de un técnico de sonido o de un asistente dependerá del tipo de proyecto en el que se encuentre trabajando. Si el técnico se encuentra trabajando de manera fija y estable, el sueldo puede oscilar entre los 1.300 y los 1.600 euros mensuales, y de ahí en alza. Si se cobra por proyecto, como en la producción de un disco musical, el salario variará en función de las horas e incluso dependerá del artista.