¿Qué estudios se necesitan para ser Técnico Auxiliar Informática (Tai)?

Funciones:

¿Sabías que puedes dedicarte a la informática de manera pública, obteniendo una plaza tras superar una oposición?

El tener una plaza fija, de por vida, es el objetivo de muchos trabajadores. Sin embargo, quizá la labor de los informáticos del Estado no es tan conocida.

Los técnicos auxiliares de informática (con las siglas TAI) conforman un cuerpo de funcionaros de la Administración General del Estado, y sus labores se desarrollan en los órganos centrales y territoriales de los ministerios y de los Organismos Públicos. 

¿Qué labores suelen desempeñar?

• Desarrollo y mantenimiento de sistemas informáticos de la Administración

• Apoyo a usuarios

• Programación de aplicaciones

• Instalación de diferentes equipos y programas

• Mantenimiento de software y hardware

• Apoyo auxiliar con la gestión de sistemas, redes, datos y seguridad

Habitualmente, la carrera administrativa de los TAI comienza en puestos operacionales o de programación básicos, pudiendo ir ascendiendo hasta el desempeño de labores de análisis y diseño técnico de aplicaciones o sistemas. Todo dependerá del departamento en el que se obtenga la plaza. 

Estas oposiciones pertenecen al grupo C1, lo cual quiere decir que el nivel de estudios que se requiere para poder optar a una plaza es el de Bachiller, superior o equivalente al mismo.

Requisitos y Estudios Necesarios:

• ¿Cuáles son los requisitos para poder presentarse a esta oposición?

  • Tener la nacionalidad española, o bien la de un Estado de la Unión Europea. 

  • Tener por lo menos 16 años de edad, y no superar la edad máxima de jubilación.

  • Contar con el título de Bachillerato o un equivalente, formación profesional de segundo grado o en todo caso estar en condiciones de obtener la titulación en la fecha de publicación de la convocatoria. 

  • No estar inhabilitado de ninguna manera o tener alguna enfermedad que impida el desempeño de las funciones propias del puesto. 

  • No haber sido separado mediante un expediente disciplinario del servicio de cualquier Administración Pública o de los órganos constitucionales o estatutarios de las comunidades autónomas. 

  • No estar inhabilitado para ejercer empleos o cargos públicos. 

  • En caso de ser nacional de otro Estado, el candidato no podrá estar inhabilitado para el acceso a empleo público, en los mismos términos que en España.

Si cumples todos estos requisitos y cuentas con conocimientos de informática, podemos continuar con el siguiente punto: 

• ¿Cómo es el temario? Para estas oposiciones el temario consta de 36 temas, divididos en cuatro bloques que versan sobre lo siguiente: 

  • I: Organización del Estado y administración electrónica

  • II: Tecnología básica

  • III: Desarrollo de sistemas

  • IV: Sistemas y comunicaciones

• ¿En qué consiste la prueba? Antes de adentrarnos en ello, has de saber que la prueba es oposición en su totalidad. Esto quiere decir que, al contrario que ocurre en muchas otras oposiciones, no hay fase de concurso, es decir, no se sumarán puntos por méritos como haber trabajado antes en la administración, por haber hecho cursos complementarios, etc. Por tanto, todo dependerá de la nota que se obtenga en la prueba, que consiste en dos exámenes de tipo test: 

  • 1ª prueba: un cuestionario con 100 preguntas que versan sobre el temario de la oposición. Tiene una duración de 90 minutos.

  • 2ª prueba: un supuesto práctico (a elegir entre dos), que versa sobre los bloques III o IV del temario. El supuesto consta de un total de 30 preguntas tipo test. 

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Datos y Estadísticas:

Nuestro país convoca cada año plazas para técnico auxiliar de informática, y en los últimos años han ido en considerable aumento.

Se estima que la media de tiempo que la gente suele emplear para aprobar estas oposiciones es, más o menos, de un año y medio, pero como ocurre con cualquier oposición, esto dependerá del tiempo y esfuerzo que le dedique el candidato.

Sin duda, la mezcla del éxito para aprobar cualquier oposición es el trabajo duro, el tiempo y la dedicación de cada aspirante (sin olvidar una pizca de suerte).

Pero los beneficios de sacar una oposición van más allá de tener una plaza de por vida (que, sin duda, es el principal aliciente).

La posibilidad de pedir excedencias, la buena remuneración y, en el caso de los TAI, los aumentos salariales por antigüedad en concepto de trienios son, sin duda, ventajas muy atractivas y que impulsan a presentarse a las convocatorias.