Cada día son más las empresas que buscan perfiles profesionales especializados en un ámbito concreto. Hasta ahora se consideraba que la formación más competitiva a nivel laboral era la universitaria, pero esta mentalidad ha cambiado en los últimos años. Asimismo, cada vez son más las entidades que buscan perfiles técnicos para nutrir su equipo.

De manera paralela, crece también la oferta formativa, apareciendo nuevos modelos de estudios de diferentes familias profesionales, duraciones y especificidades.
En esta línea se pueden encontrar diversos títulos de  Formación Profesional y Certificación Profesional , dos conceptos que pueden llegar a confundirse.

¿En qué consiste un certificado de profesionalidad?

Una Certificación Profesional es una acreditación oficial que demuestra que un empleado tiene las competencias necesarias para poder llevar a cabo su actividad profesional.  Dichas cualificaciones específicas se pueden consultar en el Catálogo Nacional de las Cualificaciones Profesionales.

Estas titulaciones son oficiales, con validez nacional y cuentan con hasta 26 familias profesionales con tres niveles de cualificación diferentes.
Cada certificado se compone de unidades de competencia, diferentes módulos formativos que se corresponden con las tareas diarias que realizará el trabajador en su puesto de trabajo.

 

¿Qué es la Formación Profesional?

La Formación Profesional es una modalidad de enseñanza reglada que prepara a los alumnos mediante una metodología centrada en la práctica, permitiéndoles llegar al mercado laboral como profesionales cualificados.
Dentro de la FP se encuentran tres niveles formativos con diferentes requisitos de acceso: Formación Profesional Básica, de Grado Medio y de Grado Superior.

Escoger una FP es una opción con multitud de salidas profesionales ya que cuenta con validez en todo el territorio nacional y ofrece una metodología que incluye prácticas en centros de trabajo que darán al alumno una visión real sobre cómo funciona el mercado laboral.

¿En qué se diferencian?

A simple vista, analizando lo anterior, ambas vías formativas pueden parecer similares. Sin embargo, son muchas las diferencias que se pueden encontrar entre ellas, desde el público al que van dirigidas hasta la entidad que emite la titulación:

  • Tipo de titulación: La Certificación Profesional no es un título académico, sino una titulación laboral que acredita una serie de habilidades del profesional en el desempeño de su puesto de trabajo. Por el contrato, la FP sí que tiene valor académico ya que se trata de una titulación oficial y por tanto da acceso a estudios superiores.
  • Perfil del alumno: Generalmente, los alumnos que optan a una Certificación Profesional suelen ser desempleados o trabajadores que buscan reciclarse profesionalmente. Por su parte, el perfil de estudiante de Formación Profesional suele tener dos objetivos: acceder al mercado laboral o llegar a la Universidad.
  • Nivel de estudio: La Certificación Profesional se compone de tres niveles:
    -el primero para actividades simples
    – el segundo, enfocado a las demandas de capacidades y conocimientos más complejos
    -el tercero que acredita el desarrollo de diferentes actividades específicas de forma autónoma.
    Por su parte, una FP tiene diferentes niveles, comenzando por la FPB, entendida como una enseñanza obligatoria puesto que se dirige principalmente a jóvenes que no han completado la Educación Secundaria. Los siguientes los ocupan los ciclos formativos de grado medio y superior, que corresponden a la educación secundaria obligatoria y la educación postobligatoria respectivamente.
  • Obtención de la titulación: Para conseguir una Certificación de Profesionalidad existen dos vías: superando todos los módulos formativos a través de acciones autorizadas por la Administración Laboral o acreditando las competencias profesionales mediante la experiencia laboral.
    En cambio, los títulos de FP pueden obtenerse únicamente por la vía académica, ya sea mediante la modalidad presencial o la online.
  • Emisión de la titulación: Mientras que los Certificados de Profesionalidad son emitidos por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) o los servicios de empleo de cada comunidad autónoma, los de Formación Profesional los expide el Ministerio de Educación y Formación Profesional.

En conclusión, cada titulación está enfocada a unos objetivos de futuro. Mientras el el Certificado de Profesionalidad tiene como meta la especialización laboral, la Formación Profesional se centra más en la obtención de una titulación académica, abriendo las puertas del mercado laboral pero dejando también la posibilidad de continuar el camino de la especialización formativa.

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