Estudiar un grado medio puede ser la primera vez que vas a clase a que te cuenten cosas que realmente te afectan y con las que te encuentras a gusto. Si crees que no vales para estudiar, posiblemente es porque tienes en mente otro modelo distinto de la FP

Estudiar FP sigue considerándose por debajo de la universidad, pero a efectos laborales no está siempre justificado y según tus intereses una formación profesional puede ser mucho mejor idea. Si nos permites el trabalenguas, vamos a dedicar este artículo a defender los puntos en los que la carrera está más reñida entre carrera y no-carrera.

1-.Enseñanza más práctica

Quizá la  principal ventaja de estudiar un ciclo formativo es que el tipo de enseñanza suele ser más práctica. Está orientada desde el principio al sector y normalmente al puesto de trabajo concreto al que aspiras, así que hay más acuerdos con empresas, más formación que consiste en hacer y no solo en leer y motivación para mejorar no solo en contenidos sino en actitudes y habilidades que posiblemente son las tuyas desde siempre.  Si crees que no vales para estudiar  , posiblemente es porque tienes en mente ese modelo de mucho estudio y poca acción. En todo se puede conseguir más oportunidades laborales con más estudios.

2-. Tiempo de formación más corto

Otra ventaja es que el tiempo de formación es más corto, normalmente dos años, y más fácil de compatibilizar con un trabajo que ya estés desempeñando o con otros quehaceres de tu vida absorbentes, desde hijos o cuidado de mayores… o incluso con más estudios. Hacer FP online también es una posibilidad sencilla.

Hay nuevas profesiones que aún no están bien perfiladas en la universidad pero que se pueden estudiar a fondo desde la formación profesional. Tecnologías y mercados nuevos que descubrirás en ferias de formación profesional y en eventos organizados directamente por empleadores, por ejemplo. Si aún no hay carrera completa o especialidad universitaria de una profesión que empieza a ser común, seguro que sí hay un curso profesional.

3-. La edad no importa

Ir a la universidad a determinada edad es complicado. Las rutinas y la dedicación que se esperan son absorbentes y el ambiente es complicado para quien ha pasado esa fase de la vida. Al estudiar FP encontrarás más variedad de edades y también de procedencias sociales y probablemente te sentirás más en tu salsa.

4-. Prácticas integradas en los programas

Si estudias FP Dual, con prácticas muy integradas en los programas, se te augura un 70% de probabilidades de encontrar empleo en el sector elegido. Esto equivale a menos paro gracias a que las empresas son el centro, e incluso trabajos más estables. Muchas de las formaciones universitarias con más prestigio dan lugar a profesiones inestables, envidiadas pero poco prácticas.

Además, es más fácil encontrar prácticas remuneradas. Como estudiante universitario hay más riesgo de ser explotado durante tiempos largos con tal de poder escribir esa ansiada primera línea del CV relacionada con la carrera, y no te garantiza un paso mucho más fácil a ganar un sueldo.

De todas formas, la FP no es un camino solo de ida que te cierre puertas, todo lo contrario. Muchos aún recordamos esa percepción de que decidirse por la formación profesional es rendirse, de que el hermano exitoso es el licenciado, etc. No tiene mucho sentido cuando la posibilidad de ir a la universidad después es cada vez más accesible.

5-. Proceso de admisión más sencillo

En la ley educativa de 2013, la LOMCE, cambiaron los requisitos. Se quitó la prueba de acceso a las enseñanzas oficiales universitarias de Grado con el título de Bachiller o equivalentes, o con el diploma o el título de Técnico Deportivo Superior o Técnico Superior en Artes Plásticas y Diseño.
Consulta en la universidad deseada y te explicarán el procedimiento de admisión. También te dirán si es posible en tu caso, dependiendo de tus notas, la relación entre los estudios que ya tengas y la carrera que quieres hacer y otros cursos o estudios que tengas en tu haber.

Como estudiante de FP puedes obtener un título de Técnico gracias a un ciclo formativo de grado medio, o un título de Técnico Superior a través de un ciclo formativo de grado superior. Esto último se puede dar incluso sin Bachillerato, así que además de más fácil académicamente es más económico si vas justo. También tienes ciclos de formación profesional básica para certificarte como profesional.

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