La formación profesional no siempre ha contado con el reconocimiento que se le da a día de hoy. Hace años, muchos jóvenes consideraban la FP como una formación residual, carente de interés frente a la universidad pero actualmente tiene un valor añadido. Te explicamos por qué!

La formación profesional no siempre ha contado con el reconocimiento que se le da a día de hoy. Hace años, muchos jóvenes consideraban la FP como una formación residual, carente de interés frente a la universidad. No podían estar más equivocados. Desde luego, toda decisión es respetable. Tanto la universidad como la formación profesional ofrecen un amplio abanico de posibilidades laborales. Ahora bien, el estudiante debería tener en cuenta lo que verdaderamente le gusta hacer, y no decantarse por la universidad únicamente por ese «prestigio» con el que se la suele considerar. Por supuesto, la universidad aporta grandes conocimientos, te ayudará a formarte como un gran profesional en materias muy avanzadas. Pero la FP también, y si te interesa alguno de sus múltiples ciclos formativos, que nada te frene a estudiarlos.

Por otro lado, has de saber que este año, pese a la excepcional situación de crisis sanitaria que estamos viviendo, se ha perfilado como uno muy bueno para la FP. Según estudios, por primera vez las ofertas de empleo para los titulados de formación profesional superaron a las que buscaban titulados universitarios. Es decir: a día de hoy existe una mayor posibilidad de empleo para los titulados de FP que para los universitarios.

Te contamos algunos motivos más por los que estudiar formación profesional si te interesa alguna de sus 26 familias profesionales.

La formación profesional: al grano

Una característica importante a tener en cuenta a la hora de decantarse por el estudio de FP es lo siguiente: esta educación está muy enfocada al mundo laboral. Podemos afirmar que la formación profesional va al grano. Los alumnos que estudien ciclos formativos de FP adquirirán, sin lugar a dudas, unos conocimientos tanto técnicos como prácticos muy enfocados al desempeño de oficios concretos. Es decir: la formación profesional es directa, las materias que se estudian en los diferentes ciclos formativos siempre tienen mucho que ver con el título que el candidato esté estudiando.

Prácticas profesionales más pronto

Las prácticas profesionales son fundamentales en cualquier tipo de educación. Con ellas el alumno tiene acceso a un primer acercamiento al mundo laboral, conoce cómo funciona su oficio, pone en práctica sus conocimientos. Una de las grandes ventajas de la formación profesional es precisamente la de la realización de prácticas profesionales muy pronto.

El aprendizaje de la FP, como ya hemos mencionado antes, está muy enfocado al mundo laboral, a la práctica. Esta educación se toma muy en serio la aplicación real de los conocimientos del alumno en empresas de la rama de conocimientos en la que se esté especializando.

Acceso a la formación profesional asequible y para diferentes perfiles

Existe la formación profesional básica, los ciclos de grado medio y los ciclos de grado superior. Es decir: se puede acceder a una FP tanto si el estudiante no cuenta con la ESO, como si ya tiene ese título o el de bachiller (o títulos afines). Además, hay más opciones de acceso: mediante pruebas, teniendo un título universitario… y un largo etcétera. Los niveles de estudio se adaptan a cada estudiante. La educación de FP está pensada para una gran diversidad de perfiles, tanto jóvenes como no tan jóvenes, con más o menos estudios.

Además, suele ser una formación asequible. Aunque también existe la formación profesional privada, la mayoría de comunidades autónomas cuentan con ciclos formativos en centros públicos con un coste muy accesible.

Formación profesional

Titulación oficial en poco tiempo

La duración de cada ciclo formativo en todas las titulaciones de FP no supera los dos años. Esto incluye las prácticas profesionales. Para muchos estudiantes esto resulta muy atractivo: la formación profesional permite acceder a un primer empleo en un periodo relativamente corto de tiempo. También cabe la posibilidad de ir «ascendiendo» grados: los estudiantes de FP básica, si lo desean, pueden estudiar un ciclo de grado medio al terminar sus estudios, y seguidamente uno de grado superior. Lo mismo ocurre con los de grado medio: cuando finalicen su titulación, pueden continuar formándose si así lo quieren.

Una gran variedad de familias profesionales

Existe un total de 26 familias profesionales de FP. Sí, como lo lees: todas ellas destinadas a diferentes ramas. Estos son algunos ejemplos:

Comercio y Marketing
Edificación y Obra Civil
Administración y Gestión
Electricidad y Electrónica
Imagen Personal
Imagen y Sonido
Artes Gráficas
Instalación y Mantenimiento

La gran variedad de estudios de formación profesional es abismal. El estudiante, desde luego, tendrá la opción de elegir entre múltiples ciclos formativos especializados.

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