Todo sobre los profesionales de Edición y Producción Musical

Funciones:

“Sería terrible vivir sin música”, decía una campaña memorable de uno de los canales de radiofórmula más famosos en España. Y sería inimaginable que la música no tuviera edición y producción. La grabación de sonidos fue una revolución que hoy apenas podemos imaginar, similar a la aparición de internet, y ahora nos alarma pensar un mundo en que solo se pudiera vivir el arte sonoro en presente. ¿Te imaginas que solo hubieras escuchado a tu grupo favorito las veces que has conseguido verlo en directo?

Además de la belleza y la duración, la producción musical es un negocio rentable, uno de los pocos que pueden tirar del carro económico musical. Tener o gestionar un estudio en el que sacar el máximo partido a las canciones y prepararlas para las distintas plataformas y formatos es realmente una inversión de futuro, sin relación con otros proyectos que solo se hacen “por amor al arte”.

Si eres Dj y quieres profesionalizarte, si quieres rodearte de músicos que te estimulen y a los que influir tú, si quieres dominar el mastering, la remezcla, aprender a sonorizar directos y tomar las mejores medidas en acústica y sistemas de sonido para cada artista en cada momento, tienes que controlar la edición y la producción de música.

Si estudias másters o cursos, ganarás habilidades y conocimientos en lo propiamente musical y en las tecnologías aplicadas a la producción y edición, que mejoran continuamente y requieren actualizarse también en “tu cabeza”. En muchos casos ganarás también la posibilidad de integrar tu trabajo en productos audiovisuales, aplicaciones móviles, shows con luces, con actores, bailarines… Puedes ser una técnica solo de grabación, especializarte en directos o ser una todoterreno con mil caras, preparada para estar allí donde haya trabajo.

Tienes que saber de instrumentación, aunque no toques los instrumentos que vas a producir, y sobre todo de software. Incluso para reproducir lo que algunos músicos se empeñan en llamar “sonido natural”, sin añadidos, etc., hay que decidir qué es eso realmente y elegir entre un abanico de posibilidades. ¿Quieres que suene como si tocaras cerca? ¿El lugar en que tocas de esa forma “natural” tiene algún eco o no? ¿Quieres que suene como si tuvieras el violín allí y la percusión allá? Después, hay que empaquetar el sonido, para poder escucharlo en distintos soportes. Nunca será igual un máster en un viejo ipod que por los altavoces de Wembley. Y tú podrás adaptarte a casi todo.

Requisitos y Estudios Necesarios:

En la música, las posibilidades de formación son infinitas. Muchos grandes artistas del pop son autodidactas, aunque normalmente, además del talento innato, tuvieron la suerte de tener instrumentos a mano desde pequeños y en cuanto necesitaron añadir tecnologías o espacios los tuvieron. Si quieres ser un virtuoso de la producción musical o un técnico de radio especializado en música, sería ideal ser músico profesional, de conservatorio, pero no es necesario.

Saber distinguir notas y efectos, tocar bien uno o dos instrumentos y escuchar mucha música sí parecen la base, y sobre todo la pasión, porque ser productor es atender al detalle, no puede aburrirte reproducir veinte veces seguidas un trozo de canción con leves cambios, por ejemplo.

Si te ves a ti misma como un ser musical y quieres ser técnica, llevar empresas relacionadas con la música (un sello, una distribuidora, una promotora) o trabajar entre mesas, cables y pantallas de Pro Tools, te animamos a hacer un máster universitario en producción, ingeniería de mezcla, etc. Tienes también certificados en tipos de música concretos: electrónica, urbana, clásica…

Conviene que combines con sistemas de vídeo para disc-jockey, grabación, musicología, composición o añadidos más de “empresa”: propiedad intelectual, management de músicos… dependiendo de tu salida preferida.

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Datos y Estadísticas:

Si tienes conocimientos en las últimas tecnologías, será mucho más fácil encontrar trabajo. Además del famoso Pro Tools, está el Cubase, el Logic Pro, el GarageBand… Cada uno con distintas especialidades dentro de la edición o la producción en general.

Abigail Orús en Estatista publica y explica esta estadística sobre el desarrollo del negocio de la música digital en nuestro país. Con datos de 2014 hasta 2018, se prevé cómo evolucionarán los ingresos hasta 2023. Como vemos, a pesar de los problemas para vender discos, que eran el centro del negocio hasta hace no tantos años, en la música digital hay cada vez más dinero, y la digitalización significa que la producción en estudio con las últimas tecnologías se hace más importante.

Además de este mensaje positivo (dentro de lo que ha sido siempre el huracán impredecible y ultra competitivo de la industria músical), hay que ver los colores de las columnas: donde está el beneficio es en las plataformas de streaming (Spotify, etc.). El porcentaje de descargas es ya casi insignificante, y la música en el móvil tampoco está claro que vaya a crecer como en algún momento se pensó. Hay que tenerlo en cuenta para pensar dónde va a escuchar la gente la música más rentable y hacerla sonar bien justo ahí.