¿Qué estudios se necesitan para ser Director de Empresas de la Industria Manufacturera?

Funciones:

El director o la directora de una empresa manufacturera debe combinar la planificación de la producción y la comercialización de los productos con la supervisión de las estrategias de posicionamiento en el mercado: la identidad corporativa, la estrategia de marca y de comunicación o el espacio que ocupa la empresa en el sector son factores que este profesional debe manejar con fluidez.

La visión de este profesional es muy amplia, y valora tanto aspectos económicos, como legales y de responsabilidad social sin perder de vista la eficiencia del ciclo operativo. Los flujos globales, la competitividad y la complejidad de los procesos logísticos convierten a las directoras de una empresa en piezas clave para asegurar el éxito de su plan de negocio. 

Hoy día, estos profesionales deben estar atentos a los desafíos del momento: 

- El desarrollo de la actividad manufacturera en un entorno de globalización financiera, comercial y comunicativa y la adaptación de los estándares o la producción a normativas supranacionales.
- Análisis del panorama global y sus oportunidades de inversión para generar beneficios duraderos.
- Desarrollo e implementación de nuevos sistemas de gestión que eliminen intermediarios en todo el proceso de producción, hagan descender los gastos e incrementen en lo posible el retorno de la inversión. 
- Los procesos de digitalización y los automatismos demandan personal cualificado e inversión inicial, pero dinamizan los procesos, elevan la calidad de la producción y repercuten en una mayor satisfacción de los consumidores. Además, las TIC permiten que el conocimiento se comparta instantáneamente, independientemente de la localización de los equipos humanos.
- Los acuerdos internacionales para caminar por la senda del Desarrollo Sostenible y cuidar del medioambiente de forma coordinada entre industrias y diferentes entornos geográficos inciden en la innovación y búsqueda de nuevos procedimientos, pero exigen la aplicación de altos estándares éticos.  

Por tanto, la persona que se encarga de dirigir una empresa manufacturera no solo debe ocuparse de supervisar el proceso operativo, sino que debe mantener el rumbo y la estrategia a futuro de la empresa en mente, siempre. Además, debe coordinar la supervisión de todos los departamentos y áreas, para asegurarse de que todos los esfuerzos se dirigen hacia los mismos objetivos. Responder adecuadamente a las necesidades organizativas de una empresa constituye la clave para el futuro éxito del negocio. 

Por último, la gestión de la calidad tanto de productos y servicios como de los procesos de producción, distribución y comercialización debe ser motivo de atención constante por parte de la directora o el director de la empresa manufacturera en cuestión, así como la investigación en nuevas formulaciones, materiales o procesos que puedan aportar competitividad a su organización. 

Requisitos y Estudios Necesarios:

Los profesionales encargados de dirigir una empresa de la industria manufacturera combinan formación en Administración y Dirección de Empresas con conocimientos profundos acerca de la organización y los procesos productivos de la industria en concreto; algunos sectores productivos requieren de ingenieros, como es el caso de la minería o la industria automovilística, y otros de expertos como jefes de producto textil o diseñadores en el caso de la industria de la moda o del calzado. 

Pero no solo estas titulaciones aportan ventaja para un profesional que quiera dirigir una empresa manufacturera: la ingeniería química, mecánica, eléctrica o electrónica; los grados en Farmacia o Ciencia y tecnología de alimentos; las ingenierías industriales, o en Ciencia y Tecnología de Materiales, de Procesos o los Técnicos Superiores en Transporte y Logística... todos estos títulos proveerán de la formación necesaria para conocer cómo funciona una industria y ser capaz de dirigir sus procesos. 

Es posible cursar una de estas titulaciones y, más adelante, elegir una formación de postgrado destinada a proveer competencias en Administración y Dirección de Empresas como el Master Universitario en Dirección de Empresas de la Universidad Carlos III de Madrid o el Master Universitario en Diseño y Optimización de Procesos Industriales - Innovación, Lean e Industria 4.0 de la Universidad Central de Cataluña en colaboración con CEAM Centro de Productividad Industrial.

Esto es lo más habitual: debido a la especialización que requiere la producción de algunas industrias como la química o la metalúrgica, es muy fácil que el puesto de director lo alcance un ingeniero especializado que se forme gracias a la experiencia y adquisición de competencias directivas gracias a formaciones de postgrado específicas, como las citadas.

Pero también es posible realizarlo al revés: estos profesionales pueden comenzar su formación con un grado universitario en Administración y Dirección de Empresas y complementar su formación a través de la experiencia o de postgrados destinados a adquirir competencias específicas en la industria o sector productivo en el que se desarrolle la actividad de la empresa. 

 

Te puede interesar-> Cursos de Dirección de Empresas

Datos y Estadísticas:

Aunque hasta hace unos años el sector manufacturero era un 47,3% más productivo que la media del sector, y así, los sueldos que ofrecían a sus trabajadores eran mucho más competitivos, hasta un 26,4% más altos que el salario medio del sector. Sin embargo, en 2019 el sector ya mostró síntomas de estancarse y la crisis del coronavirus no ha ayudado a la recuperación de la industria.

La industria manufacturera en España está formada por pequeñas y medianas empresas en su mayoría; así las grandes compañías con más de 250 trabajadores representan tan solo el 45,7% del total, configurando un tejido empresarial muy particular. 

Esta característica de nuestro sector manufacturero lleva aparejados algunos inconvenientes, como la menor capacidad para ofrecer  salarios altos o la reducida competitividad en el escenario global, derivada del aumento del coste unitario de producción. Sin embargo, el alto porcentaje de pequeñas y micro empresas de la industria manufacturera en España (un 27,6%), mucho mayor que la media europea (un 20,1%), puede ofrecer ventajas y oportunidades: este tejido empresarial es el primer paso hacia una economía de desarrollo sostenible, ya que las organizaciones de tamaño reducido dinamizan la economía y suponen una potente inyección a la innovación. 

Aunque las grandes empresas juegan un papel muy importante en la estabilidad del mercado, contribuyen a incrementar la productividad y seguridad en la industria, y en general son más capaces de ofrecer salarios elevados. Sin embargo, la generación de nuevos puestos de trabajo la lideran las pymes y microempresas. 

Así, las posibilidades de empleo en un futuro a medio plazo para una profesional de la Dirección de Empresas Manufactureras son bastante altas, teniendo en cuenta la gran cantidad de empresas pequeñas, pymes y microempresas que forman el escenario manufacturero nacional, y todos los retos a los que el sector se enfrenta, que requerirán de profesionales cualificados y capaces.