¿Qué estudios se necesitan para ser Responsable en Centros Especializados en Resolución de Conflictos?

Funciones:

Cada vez más, vamos entendiendo que, hasta en los entornos más conflictivos, la mediación es la solución. El castigo, las medidas sin rostro ni empatía, los intentos de encajonar los problemas en soluciones para todo el mundo, son limitados y a veces hasta contraproducentes.

La mediacion y resolucion familiar y civil, sanitaria, escolar, institucional, corporativa… es ya una realidad, con la que contaremos de forma cada vez más formalizada en lo jurídico, en lo social y en el ámbito de la empresa.

Las personas que quieren resolver conflictos profesionalmente son pacientes, llenas de curiosidad por la vida de los demás (saben que nuestro yo es en gran parte nuestra circunstancia), tienen poca prisa y saben dejar a un lado sus propios conflictos cuando escuchan los de los otros. En cuanto a formación, pueden venir de distintos ámbitos, pero siempre tendrán que conocerlos a fondo y estar al tanto de las últimas novedades de su sector profesional o normativo.

Si eres flexible, estás cómodo trabajando con datos confidenciales y si quieres comunicar cosas delicadas sin dejar de ser asertivo (lo que está dando en llamarse comunicación no violenta), formarte profesionalmente para trabajar en centros de resolucion de conflictos puede ser muy buena idea.

Como mediador en resolución de conflictos, tendrás que dominar al menos uno de estos aspectos: la negociación, la conciliación, la mediación y resolución propiamente dicha y el arbitraje. Si tu enfoque es psicológico, gran parte del trabajo consistirá en abrir una vía a que cualquiera de esas variantes pueda existir. Tienes que poder ver las cosas desde un ángulo diferente, que no sea el percibido por cada persona en conflicto como “el del otro bando” pero, antes de ofrecerles este nuevo ángulo a los contendientes, deben haber cedido algo de terreno accediendo a negociar. Como dicen los psicólogos especializados en mediación, la puerta de la felicidad se abre hacia dentro.

Y de eso se trata, ni más ni menos, de dar felicidad, o reducir el dolor. ¿Ambicioso? No te creas, es más que posible.

Requisitos y Estudios Necesarios:

La base puede ser de humanidades  (sobre todo Psicología, pero también Sociología), o bien Derecho, Administración y Dirección de Empresas (y en concreto especialización en Recursos Humanos), Medicina o Educación.

Para este tipo de perfiles profesionales, resolver conflictos al más alto nivel, será mejor cuantos más años de formación tengas, claro, y es casi imprescindible tener experiencia en conflictos desde el punto de vista profesional de varios años. Si vas a trabajar en un bufete como especialista en acuerdos extrajudiciales y mediación familiar, civil o laboral (herencias, divorcios y custodias, traspasos de propiedades, despidos, etc.) ya deberías llevar años litigando y conocer bien la legislación y los temas personales que suele haber detrás de cada posición en ese tipo de conflicto.

Si se trata de conflictos empresariales, para tener autoridad en ellos, lo mismo: es necesario primero que entiendas las normas del sector, el ámbito laboral y la gestión de prevención de riesgos laborales, el organigrama habitual en ese tipo de empresas, y es ideal que vengas de agrupaciones previas donde hayas visto el desarrollo de ese tipo de luchas (sindicatos, cooperativas, patronales…). Pasar de la universidad y alcanzar efectivas técnicas de resolución de conflictos no es un itinerario habitual, necesitarás foguearte y orientarte para que te cedan poder.

Existen másters en mediación y gestión de conflictos, como el de la Universidad Complutense. En cursosypostgrados.com encontrarás másters y el curso de mediación y gestión en varios ámbitos, que entran en materia en contextos educativos, seguridad social, civiles, mercantiles, interculturales, organizacionales, de menores, de grandes grupos y consenso… Una visión general que te dará muchos puntos.  También existe la posibilidad de optar por cursos online, favoreciendo la flexibilidad de estudio y la comunicación con el centro educativo, ya que pone a disposición plataformas y  canales como el correo electrónico para mantener el seguimiento y comunicación continua.

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Datos y Estadísticas:

Hace unos años el Banco de España hizo un estudio sobre el nivel de litigios en el país: “España presenta una tasa de litigiosidad per cápita elevada en comparación con otros países de la OCDE, siendo la tercera más alta de los países incluidos en este estudio. Así, mientras que en Finlandia, país mejor posicionado, litiga una persona de cada 300, y en Rusia, uno de cada diez, en España la cifra es de algo más de cuatro casos por cada cien habitantes”.

Es especialmente importante reducir los casos que llegan a los tribunales en nuestro país, para mejorar nuestra imagen e incentivar las inversiones extranjeras, y para ahorrar un tiempo y dinero preciosos. El estudio además añadía que, en los conflictos mercantiles, el arbitraje, la mediación y la conciliación tienen un coste menor para los implicados. Según la Escuela internacional de Mediación, más de un 76% menos (unos 2.500 euros un proceso de mediación, contra unos 10.000 de un litigio medio en primera instancia).

En una gráfica publicada en un artículo de INEAF en 2014, vemos que la mediación penal es más preponderante respecto de la familiar y esta es más habitual que la civil.