La segunda ola de la pandemia ataca con fuerza. Sin embargo, Europa se mantiene firme: la educación no puede ser clausurada. Algunos países han aumentado su seguridad, reforzado sus medidas o instaurado una presencialidad parcial.

La educación durante la segunda ola

Tras el verano, los contagios a causa del coronavirus se han venido multiplicando en Europa. Durante esta etapa de incertidumbre, dos puntos de vista se mantuvieron en alza: estaban los que opinaban que los centros educativos de ninguna manera deberían abrirse. Por otro lado, existía la férrea opinión de los que pensaban que no había otra manera de continuar con la educación que abriendo los colegios con seguridad. Esta lucha entre dos bandos, junto a la batalla común contra la Covid-19, se mantiene a día de hoy.

Pero la educación reabrió y con ella sus múltiples cursos.

Los expertos están convencidos de que los niños no son una fuente de contagio severa y que los centros son seguros. Países como España, Francia o Alemania aprobaron medidas restrictivas en todos los colegios, aprendiendo de lo sucedido en marzo. Esto respondía a una advertencia de los que apoyaban la reapertura: el desarrollo emocional y académico de los jóvenes no sería el mismo si volvían a ser confinados.

Reino Unido mantiene los centros abiertos a pesar del confinamiento nacional

Reino Unido aprobaba un nuevo confinamiento a nivel nacional la pasada semana. Sin embargo, la gran mayoría de centros educativos permanecen abiertos, junto a otras actividades esenciales. El país, con Boris Johnson como primer ministro, concibió la apertura de los colegios y universidades como algo primordial, precisamente, al igual que hicieron los demás dirigentes europeos.

Pese a que en Reino Unido los contagios también aumentaron estos últimos meses, principalmente entre alumnos adolescentes de entre 11 y 16 años, se considera que son cifras controlables. Sin embargo, no todos los alumnos acuden a clase, según confirman recientes estudios. Un 87% lo hace de manera regular, no en cambio ese 13% restante. Pero no todos los datos se mantienen en línea con Reino Unido. En países como Israel, los centros educativos sí se convirtieron en grandes focos de contagio, por lo que se clausuraron. Pero no habían tomado las medidas de seguridad necesarias y por eso hoy vuelven a intentar reabrir con todas las precauciones posibles.

Alemania no clausurará los colegios pese al aumento de contagios

Volamos ahora hacia Alemania. Este país tampoco consideró la clausura de colegios durante esta segunda ola de la pandemia. La canciller Angela Merkel se mantiene firme en su postura: mantener la educación abierta es prioritario. Y esto se dice en un contexto en el que los contagios en el país germano han aumentado de manera estrepitosa, con máximos diarios superiores a los de la primera ola.

Alemania aún no cuenta con datos oficiales fehacientes acerca de los contagios en escuelas. Sin embargo, se han dado casos de centros que han cerrado por completo, y otros que lo han hecho parcialmente. Y lo que es más: existe un gran número de alumnos y profesores en cuarentena. Por estos hechos, el sindicato alemán de educación mostraba su preocupación y pedía una alternancia entre clases presenciales y a distancia. Apuntaban que la concentración de personas en espacios cerrados es el pan de cada día en colegios e institutos, algo que, sin duda, se aleja de la seguridad. Alemania, en respuesta, ha reforzado su seguridad, imponiendo medidas más estrictas en la educación. Pero lo que parece claro es que no se contempla una clausura total.

Los colegios permanecen abiertos

Italia: clases online para mayores de 14 años

La Unión Europea recomienda la presencialidad de la educación. Pero el aumento de contagios ha hecho que muchos países comiencen a aplicar excepciones. Es el caso de Italia. Los casos de coronavirus han despuntado en estos últimos meses. Según los virólogos, gran parte de las transmisiones se ha dado a causa de jóvenes de entre 14 y 18 años. Así, los expertos pedían al Gobierno la reinstauración de clases online para mayores de 14, y el uso obligatorio de mascarillas en los centros para todas las demás edades. Solo se mantiene presencial la educación primaria en algunas zonas del país, y por ahora también sigue abierta la educación infantil. Austria por su parte, también aprobó la educación online al 100% para los alumnos de secundaria.

Los colegios en Francia vencen con sus protestas

En Francia salieron a la calle. Tras días de protesta por parte de estudiantes y maestros, que amenazaban con ponerse en huelga, el Gobierno aprobó la flexibilización de la presencia en clase para los alumnos de secundaria (mayores de 14). Esto vino motivado por el miedo al rápido avance de la pandemia y a que las aulas se convirtieran en peligrosos focos de transmisión. De esta manera, los centros a día de hoy se pueden permitir organizar sus clases como mejor lo consideren, siempre que aseguren una presencialidad del 50%. Los alumnos podrán asistir a la escuela a media jornada, uno de cada dos días, o en semanas alternas. El resto de días seguirán con la educación online.

Europa se mantiene firme

Pese al aluvión de datos en muchos casos desesperanzadores, los expertos afirman que, en términos generales, los colegios europeos lo están haciendo bien. Según afirman, el número de contagios en colegios, institutos y universidades es considerablemente más bajo que entre el resto de población en general. Al ser los niños en su gran mayoría asintomáticos y con una carga viral muy leve, se entiende que tienen poca capacidad de contagiar a los demás. Pero para que los centros educativos sigan con su funcionamiento, maestros y familiares han de mostrar también una responsabilidad ejemplar. Algo que podemos afirmar es que Europa se mantiene reacia a la clausura total de centros educativos.

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