Hay que transformar toda la universidad con un enfoque de tecnologías 360º que no olvide las ventajas de la formación presencial pero que aproveche al máximo lo online, no solo para aumentar comodidad sino también seguridad y calidad de la enseñanza

Hace muchos años que se habla de la urgencia de innovar y digitalizar las universidades. Y los últimos meses han supuesto un necesario empujón adelante. Es más importante que nunca contar con consultores tecnológicos, expertos en innovación en la educación y personas con formación en nuevas tecnologías que nos ayuden a la transformación digital de la universidad. Lo contrario es quedarse atrás y puede traer consecuencias para varias generaciones.

Es importante contar también con estrategias a medio y largo plazo y con la posibilidad de organizarlas de un modo transversal. Que tengan una obligación de plazos y medidas para todos los departamentos y que haya que llevar a cabo de forma medible y objetiva. Las recomendaciones en el aire no funcionan, y más en puestos conseguidos hace décadas por personas que tienen inercias y concepciones muy anteriores al estadio actual de la tecnología.

Marketing digital educativo en la universidad pública

Esto hace que la universidad pública parta con cierta desventaja. Cosas que son indudablemente buenas como valores generales y que pueden ayudar a la sociedad (cargos estables, acceso por oposiciones y méritos que a veces requieren procesos largos, necesidad de dar cuenta a los poderes políticos, autonomía de cada departamento y hasta cada profesor…) convierten también a las facultades en dinosaurios difíciles de mover al unísono.
Si cada pocos años se intentan cambiar las leyes educativas por motivos espurios, poco relacionados con el bien común y la educación, el cuadro se complica aún más.

Marketing digital educativo en la universidad privada

La consultoría de digitalización no siempre ha cumplido con los verdaderos objetivos, tampoco en las universidades privadas. Es común encontrar empresas que prometen conseguir la transformación digital de tu negocio y que se limitan a explicarte cómo automatizar un par de tareas.
Para implantar esos cambios puede hacer falta una inversión y una formación que a la hora de la verdad no ahorran tanto tiempo y nos distrae de las verdaderas vías de evolución.

Ejemplo de un campus virtual 


Faraón Llorens ponía como ejemplo en un artículo de 2018 un caso de transformación digital de la gestión universitaria que se dio en la universidad de Alicante en los comienzos de la expansión de internet, a finales de los noventa. Se hizo un campus virtual con automatrícula, pero los profesores no podían por ejemplo rellenar ni firmar actas, así que tenían que hacer copias y trasladarse a la secretaría. Tardó aún varios años más en existir una sede electrónica completa.

Hay que digitalizar no solo los trámites administrativos sino la educación en sí, al menos en gran parte. Trabajo colaborativo y materiales compartidos son ya una realidad. ¿Pero y la IA en los MOOC? ¿Llegará pronto a sustituir, como se pregunta Llorens, a los libros de texto?

Tecnología 360º

Hay que transformar toda la universidad con un enfoque de tecnologías 360º que no olvide las ventajas de la formación presencial pero que aproveche al máximo lo online, no solo para aumentar comodidad sino también seguridad y calidad de la enseñanza.
Este mismo autor cita el Informe UNIVERSITIC 2017, Análisis de las TIC en las universidades españolas, y concluye que el punto más débil de la cadena de la digitalización es la relación con los alumnos, que debe aprender del marketing en entidades privadas con una comunicación abierta las 24 horas. Para ello, dice, habría que ejercer un liderazgo en transformación digital como el que ejercen los chief marketing officers y los chief techology officers, implantando figuras altas adjuntas al Rector y especializadas en transformación digital.

50.000 alumnos más para la enseñanza online

 En España, la digitalización no está tan avanzada como muchos creen: el 85 % de los que cursan grados y el 76 % de los que hacen másters estaban en modalidad presencial cuando estalló la Covid-19, que ha provocado un cambio radical de los números que se espera siga en esa línea, con el aumento de alumnos que nacieron en época de recuperación de la natalidad, de 1998 a 2008. Una estimación reciente citada por este autor cifra en 50.000 alumnos el aumento en la enseñanza online. Solo las instituciones que la implanten con todas las herramientas necesarias tendrán futuro.

Cada vez más cursos y postgrados de todo tipo se pueden estudiar online. Muchos de los centros de formación, escuelas de negocio, de preparación de oposiciones, etc., que te ofrecemos, disponen de prácticas virtuales, tecnologías de reconocimiento facial y otros avances, alineados con las recomendaciones y los fondos de transición digital de la UE.

¿Y tú, estás ya en la ola digital?

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