Etiqueta: Covid-19

Mantén una rutina saludable en la nueva normalidad

Sin duda, 2020 será un año para recordar.
A todos aún nos parece increíble la situación de crisis sanitaria que aún pasamos en el 2021 y actualmente estamos viviendo en el 2022. La pandemia de la Covid-19 ha cambiado nuestras vidas, ha provocado que vivamos con precaución, con restricciones, con mayor responsabilidad para no poner en riesgo nuestra salud y la de los demás. Nuestra rutina, sin lugar a dudas, ha dado un vuelco.

Para jóvenes y adultos, el teletrabajo llegó a nuestras vidas, así como las clases virtuales, el uso de las tecnologías o la distancia social en general. Desde que fue declarado el Estado de Alarma, la realidad laboral de muchísimas personas y estudiantes cambió de manera drástica. Nos vimos confinados en casa, adaptándonos a nuevos horarios, nuevos quehaceres. En definitiva, muchos tuvimos que adaptarnos a un nuevo ambiente de trabajo: el hogar. Y aunque a día de hoy en España ya no hay un confinamiento total, muchísimas personas continúan restringiendo sus salidas, trabajando desde casa, acotando su vida social y tratando de adaptarse a la nueva normalidad que, de momento, permanecerá con nosotros un tiempo más.

¿Pero cómo amoldarse a ella correctamente? ¿Cómo podemos mantener una rutina sana y equilibrada, tanto mental como física, pasando tanto tiempo en casa? Te contamos algunos consejos a tener en cuenta si estudias o trabajas desde casa y quieres mantener un estilo de vida saludable, algo esencial en los tiempos que corren.

Comienza tu rutina definiendo tus horarios

Si estudias o trabajas desde casa, seguramente eches un poco de menos tener algún horario establecido. ¡Quién lo diría! Lo cierto es que las personas funcionamos mucho mejor con horarios acotados. Nos ayudan a organizarnos mejor, a aprovechar más nuestro tiempo, a no retrasarnos u olvidar algo. Sin salir de casa para estudiar o trabajar, es necesario que tú mismo te marques tus pautas. Define tus horas de trabajo, pero también las de descanso. Utilizar una agenda o calendario te ayudará a visualizar mucho mejor tus objetivos.

Organizando tanto tus horas laborales como tus horas libres aprovecharás mucho mejor tu tiempo. Y, desde luego, sentirás que el mundo se te echa menos encima. Además, esto te permitirá no trabajar fuera de horas, algo que la regulación de la nueva ley del teletrabajo intenta evitar a toda costa.

Incluye el deporte en tu rutina

Sin duda, si trabajas desde casa este punto es importante. Puede ser un gran momento para comenzar a llevar una vida más saludable. Sal a correr, a caminar o prueba a realizar ejercicio con ayuda virtual si tienes espacio en casa. Además, pasar muchas horas frente al ordenador o estudiando puede afectar a tu higiene postural. Haciendo ejercicio, ayudarás a tu cuerpo a destensarse y relajarse.

Ten en cuenta que en cualquier situación y rutina, el ejercicio ha de formar una parte importante de tu vida, por lo menos durante 30 minutos al día. Si te ayuda a despejarte, prueba a realizarlo por la mañana. O bien, si quieres descargar energía, el mejor momento puede ser al final de la tarde o al final de tu jornada laboral.

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Mantén organizado tu espacio de trabajo

Este factor es muy importante si estás teletrabajando o estudiando desde casa. Algo muy recomendable es que mantengas separado tu lugar de trabajo de tu lugar de ocio o de descanso. De lo contrario, puede que sientas que el trabajo te acompaña a todas partes dentro de tu hogar.

Además, conviene que reserves cinco o diez minutos al día en tu rutina para ordenar tu espacio de trabajo. No solo te sentirás más motivado con el orden, sino que evitarás distracciones y podrás trabajar con mayor fluidez y, por qué no, paz.

Come bien, ¡no te saltes comidas!

El estrés puede favorecer a que no comas adecuadamente o a que te saltes alguna comida. Esto es un tremendo error. Si trabajas desde casa, al establecer una rutina adecuada de horarios, define bien tus tiempos de comida. ¡No sacrifiques tu bienestar por las prisas del trabajo o los estudios! Reserva por lo menos una hora para comida importante del día, y planifica pausas cortas para almorzar o merendar. Trabajar desde casa puede ser duro, pero desde luego si comes bien y de manera saludable, conseguirás mantener la energía necesaria para desempeñar tu labor.

Además, marcar las comidas en tu rutina diaria favorecerá el funcionamiento de tu cerebro, manteniendo los niveles de glucosa de manera óptima para estudiar o trabajar a máximo rendimiento. Recuerda, además, tratar de llevar una dieta balanceada. A veces, permanecer mucho tiempo en casa puede derivar en descuidar nuestra dieta (cocinando rápido y mal, pidiendo mucha comida a domicilio…). Una buena idea, a la vez que organizas tu horario, puede ser establecer un calendario de comidas para cada día de la semana.

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Lo que la pandemia nos ha enseñado acerca de la educación

Son tiempos difíciles, no podemos obviarlo. A medida que el año avanza (y casi finaliza), no podemos sino reflexionar acerca de lo que esta terrible situación de crisis sanitaria nos ha aportado, para bien y para mal. En toda época de crisis, aunque sea difícil, conviene intentar obtener un aprendizaje, un pensamiento que nos fortalezca, que nos ayude a seguir hacia delante. Es cierto: resulta complicado, por no decir prácticamente imposible, sacar algo bueno de la pandemia de la Covid-19. Si bien no podemos dejar de lado la incertidumbre, el hartazgo y la frustración por el contexto que nos está tocando vivir, hemos de tener la capacidad de mirar al frente. Y en materia de educación, sobre todo, la pandemia nos ha obligado a abrir los ojos de par en par.

La educación va más allá de un espacio físico. Los alumnos han tenido que adaptarse a una nueva realidad, al igual que los docentes. Para muchos otros, el panorama ha traído al frente otro tipo de formaciones como los cursos online. Sea como fuere, puede que sí sea posible aprender algo de una situación excepcional como esta.

La educación en tiempos de crisis

Mientras la gran mayoría de la población se recluía en sus hogares durante la etapa más severa del confinamiento, la educación seguía su curso, ¿cómo no iba a hacerlo? Niños, adolescentes y jóvenes tuvieron que seguir con sus respectivos cursos. Muchos a punto de graduarse, al borde de etapas finales. Otros recién comenzados, los más pequeños, que aprendieron a adaptarse más pronto que ningún otro a esta increíble situación.

Pero la educación, aunque sin alumnos no tiene sentido, tampoco es nada sin sus docentes. Profesores de todas partes del mundo, de todas las edades y centros educativos, tuvieron que mimetizarse con un contexto que requería nuevas formas de enseñanza. La enseñanza telemática aterrizó para quedarse, al menos durante unos meses, y miles de profesionales tuvieron que abrir en canal su motivación, sus conocimientos, y adaptarlos a los nuevos medios tecnológicos. Todo con un único fin: garantizar la educación, fuera como fuese.

Pero esto abrió una nueva brecha a contemplar. La tecnología supone una ayuda innegable, un salvavidas, pero existe un abismo digital que acarrea profundas consecuencias: muchos estudiantes no tienen acceso a esta tecnología. Esta realidad evidente, a medida que avanzaba el confinamiento, comenzó a perfilar una idea que ya venía gestándose: en septiembre habría que volver a las aulas, al menos parcialmente.

La vuelta a las aulas

Y así se hizo. Entre los pasados meses, los jóvenes volvieron a pisar sus centros educativos. Esta vez, además de libros y mochila, los estudiantes tuvieron que añadir algo más a sus pertenencias: gel hidroalcohólico, mascarillas, distancia de seguridad, incertidumbre. A pesar de que todos los centros incluyeron las medidas necesarias para garantizar la seguridad de sus alumnos, hoy la realidad nos golpea de nuevo. Clases en cuarentena, mayores restricciones… Muchos centros combinan aún clases presenciales con virtuales, una medida que se contempló como muy acertada. Pero parece ser que la pandemia quiere permanecer entre nosotros durante más tiempo.

Sin embargo, la educación sigue, marcha hacia delante, contra todo pronóstico. Los esfuerzos por garantizar que los alumnos reciban una educación digna se mantienen férreamente. Y por eso hay que sacar algo en claro, algo bueno, si es que eso es posible, de una situación de crisis como esta.

Lo que podemos sacar en claro en materia de educación a causa de la pandemia

La educación es mucho más que un colegio o un instituto. Podemos decir que la escuela no es un edificio físico, sino aquello que ayuda a los estudiantes a prosperar, a aprender, a crecer. Y hemos visto que eso también puede conseguirse (o intentarse) desde el salón de una casa.

Por otro lado, hemos aprendido lo importante que es la socialización para el desarrollo de los más jóvenes. ¿Y cómo podría esto ser posible a través de una pantalla? Los docentes intentaron por todos los medios que la dinámica de una clase, aun cuando fura a distancia, se mantuviera lo más parecida posible a la que se llevaría a cabo en el aula. El desarrollo de emociones como la empatía entre los más pequeños se asegura con el contacto, con las relaciones sociales. Desde luego, un reto más para la educación, y algo que trató de solventarse con la vuelta a las aulas.

Algo que la educación sigue tratando de garantizar es la seguridad. Pese a críticas, ataques y avalanchas de información, los colegios volvieron a abrir con toda medida estipulada por los expertos en salud y seguridad. Hay quien piensa que los jóvenes nunca debieron volver a la escuela, y muchos otros no veían otra opción posible. Por ahora, solo nos queda observar el curso de los acontecimientos, ¿volveremos a una educación 100% telemática?

Y en este aspecto, nadie puede negar que la tecnología es un pilar crucial en este contexto crítico. Sin embargo, hemos aprendido que los avances tecnológicos favorecen la inclusión, pero también la desigualdad. ¿Cómo solventamos esta paradoja? La tecnología ha permitido la interacción entre profesores y alumnos, pero también ha servido para dejar aún más en evidencia la profunda injusticia que esto supone para aquellas familias que no disponen de conexión o siquiera de dispositivos tecnológicos. Este punto requería atención urgente durante el confinamiento, y sin duda fue un desencadenante clave a la hora de determinar la vuelta o no a las aulas.

¿Qué podemos hacer ahora? Lo que llevamos haciendo desde marzo: ser pacientes. La pandemia no se toma descansos, y de eso la educación es plenamente consciente.

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Trabajo: consejos para encontrar empleo en tiempos de pandemia

No cabe duda de que la crisis de la Covid-19 ha transformado totalmente el contexto laboral en todo el mundo. En solo unas semanas, el empleo se vio afectado en nuestro país de manera inimaginable: el teletrabajo, los ERTE, el cierre forzoso de muchas empresas… Por otro lado, numerosos profesionales a espera de encontrar un nuevo empleo se vieron en una difícil tesitura. Cientos de entrevistas de trabajo y departamentos de recursos humanos se paralizaron, o con suerte se llevaron a cabo muchos procesos de manera telemática. A muchas personas en búsqueda activa de trabajo les comenzó a invadir una pregunta recurrente: ¿y ahora qué hago?

Buscar empleo en tiempos de pandemia se ha convertido, para muchos, en un reto ciertamente desesperanzador. Sin embargo, tras el final de la cuarentena, muchas compañías volvieron a lanzar ofertas de trabajo, muchas otras se vieron en la necesidad de reforzar su plantilla, por lo que el horizonte del empleo volvió a ampliarse ligeramente.

Sigue habiendo una gran multitud de personas en nuestro país que se encuentran en búsqueda incesante de empleo. Te contamos algunos consejos para afrontar esta nueva realidad que quizá te ayuden a reforzar tu actitud y a afrontar la búsqueda de trabajo con un poco más de optimismo.

#1. Búsqueda en sectores que necesiten refuerzos

Está claro que la pandemia no está siendo un camino fácil, pero existen ámbitos que, debido a esta crisis, necesitan constantemente nuevos trabajadores. ¿De qué sectores estamos hablando? Evidentemente, la sanidad y la farmacia son los ámbitos más colapsados, los que más refuerzos necesitan. Pero hay muchos otros que se encuentran en una imperativa situación de contratación: alimentación, atención sociosanitaria, limpieza y mantenimiento, teleoperadores. Y también especialistas en marketing online, consultores de tecnologías de la información, logística, higiene, proveedores de software...

Estos sectores son los que, principalmente, se han visto en una mayor necesidad de reforzarse debido a esta crisis sanitaria. Conviene que los profesionales que estén interesados en buscar empleo y cumplan con las características de alguno de estos ámbitos empiecen buscando puestos relacionados con estas disciplinas.

#2. Preparación de entrevistas de trabajo telemáticas

Según estudios, antes de la crisis del coronavirus, cerca del 40% de las entrevistas de trabajo ya se realizaban de manera virtual, o al menos las primeras fases de las mismas. Sin embargo, la situación excepcional provocó que ese porcentaje ascendiera. Prácticamente todas las entrevistas de trabajo, salvo contadas excepciones, se realizan a través de videollamada en el panorama actual. Plataformas digitales o apps como Skype, Zoom o Meet se han convertido en las mejores aliadas de estudiantes, trabajadores, reclutadores y candidatos. Pero enfrentarse a esta situación puede no ser fácil para todos. Muchas personas temen esta contingencia casi más que un cara a cara.

A la hora de postularse a un empleo en este contexto social, el trabajador deberá mentalizarse: muy probablemente la entrevista se realice de manera virtual. Para ello, el candidato tendrá que asegurarse, primero, de que tanto su conexión, como la cámara o micrófono de su ordenador funcionan a la perfección y, de no ser así, tendrá que estar preparado para una alternativa (como usar el teléfono móvil en su lugar, por ejemplo).

La puntualidad, la formalidad y contar con un fondo sobrio son algunos otros factores a tener en cuenta cuando llegue el momento de ponerse frente a la cámara. Una buena idea si el candidato se siente intimidado por esta perspectiva virtual es la práctica. Grabarse, ponerse frente a la cámara con antelación o practicar con un amigo o familiar pueden ser buenas estrategias para deshacerse de los nervios y la inseguridad.

#3. La importancia de la formación continua para el empleo

El trabajo virtual está a la orden del día. Como hemos dicho antes, plataformas de comunicación como Skype o Meet se han convertido amigas habituales en el entorno profesional. Y es que el uso de la tecnología es más importante que nunca. Puede ser buena idea realizar algún curso online sobre softwares en boga para poder engrosar tu currículum.

La formación continua se ha perfilado como algo esencial durante la pandemia. Todo profesional debería dedicar algo de tiempo a mejorar sus skills, y también a aprender sobre nuevos temas que puedan ser necesarios para trabajar en este contexto excepcional. Estar preparado ante futuras expectativas es fundamental a la hora de afrontar un potencial empleo. La reinvención en tiempos de la Covid-19 es un hecho: los cambios son constantes, la formación es un camino idóneo para moldear la nueva mentalidad de este panorama mundial.

Por otro lado, una pregunta muy frecuente en las entrevistas de trabajo de la actualidad suele ser la siguiente: «¿cómo has aprovechado la cuarentena?». Que el candidato comente que ha utilizado su tiempo para aprender y formarse sin duda le otorgará ventaja.

#4. Adaptarse al trabajo en remoto

Las empresas que no necesitan mano de obra presencial han instaurado el teletrabajo. Una rápida búsqueda de empleo en los principales portales de trabajo (Indeed, Infojobs, Linkedin) nos muestra un aumento considerable de la oferta de empleo en remoto en nuestro país. Es un hecho: esta modalidad de trabajo ha venido, de momento, para quedarse.

En este sentido, el trabajador que busque empleo deberá mentalizarse para esta nueva posibilidad. Puede que, de ser contratado, sus funciones hayan de ser realizadas al 100% desde su hogar, al menos hasta que se regule esta temible crisis sanitaria. Contar con todo lo necesario para poder realizar las funciones de un puesto desde casa es fundamental a la hora de afrontar la búsqueda de empleo en esta modalidad.

La crisis de la Covid-19 arrasó a su paso. Casi 900.000 puestos de trabajo se destruyeron, dando pie a una situación ciertamente desesperanzadora. Sin embargo, para muchos expertos esta pandemia ha traído algunas cosas a considerar: se ha dado un proceso rápido de aceleración tecnológica, algunos sectores se han visto reforzados, se han perfilado como esenciales trabajadores de ámbitos como la alimentación, la farmacia o la limpieza. Está claro que esta crisis sanitaria ha transformado nuestras vidas, nuestro país, nuestro mundo. Pero puede que también haya cabida, en ocasiones, para poder ver el vaso medio lleno. 

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¿Qué son los ERTE y los ERE?

Desgraciadamente, uno de los grandes afectados de la pandemia de la Covid-19 ha sido el mundo empresarial y de dirección de empresas. Comenzamos a escuchar las siglas ERE y ERTE de manera habitual, pero muchos ni siquiera sabíamos lo que significaban, o pocas veces las habíamos oído con anterioridad. Como si fuera un mito que se hizo realidad, los ERE y los ERTE se acercaron a nuestras vidas en consecuencia de una situación que jamás habríamos imaginado.

¿Qué diferencias existen entre un ERTE y un ERE?

Ambas medidas, dicho simple y llanamente, funcionan como mecanismos para la gestión de un despido colectivo o suspensión de contratos. La principal diferencia entre uno y otro radica en el tiempo: el ERTE es temporal, mientras que el ERE es permanente. 

ERTE

ERTE responda a las siglas de Expediente de Regulación Temporal de Empleo. Con esta medida, una compañía, impulsada por una causa de fuerza mayor (como la creada por la crisis de la Covid-19), suspende el contrato de sus trabajadores. También puede reducir sus jornadas, pero todo ello de manera temporal. Muchas empresas vieron reducidos sus ingresos por falta de actividad, por lo que se encontraron en la obligación de implementar esta medida.

En España, una compañía puede solicitar un ERTE cuando tenga un mínimo de 10 empleados. Otro requisito radica en que la situación de paralización ha de afectar como mínimo a un 10% de dichos trabajadores. No cabe duda de que, en el caso de la pandemia, la situación de cuarentena afectó indistintamente a todos los trabajadores de estas empresas que no pudieron continuar operando.

En el caso de la suspensión temporal del contrato, el desempleado podrá recibir una prestación por desempleo con un beneficio de un 30% menor que su salario habitual. Cuando con el ERTE se reduce la jornada laboral habitual de un trabajador (entre un 10% y un 70%), este también puede beneficiarse de la prestación por desempleo correspondiente.

Tras la finalización del ERTE, si la situación de la compañía se reestablece, los trabajadores son admitidos de nuevo en sus puestos.

ERE

El ERE es un Expediente Regulador de Empleo. Este método gestiona un despido colectivo, la finalización de unos contratos de manera permanente.

Una empresa puede aplicar un ERE si demuestra problemas económicos graves. Pérdidas constantes, disminución sustancial de ingresos… O bien problemas técnicos, productivos u organizativos severos. Pero hay ciertas especificaciones a tener en cuenta:

  • Si la empresa tiene menos de 100 trabajadores, el ERE solo podrá afectar a 10 de ellos.
  • Con una plantilla de entre 100 y 300 empleados, el ERE solo podrá afectar al 10%.
  • Cuando hay más de 300 empleados, el ERE podrá afectar a un total de 30 trabajadores.

Además, existen diferentes tipos de ERE:

  • Suspensión. Se establece un nuevo calendario de trabajo, es decir, la compañía puede obligar a sus empleados a permanecer en casa días concretos.
  • Reducción. No se suspende por completo la jornada, sino ciertas horas laborales de los trabajadores.
  • Extinción. El más desfavorable para los empleados, puesto que es un despido colectivo total. Se extingue por completo el contrato entre la empresa y los trabajadores afectados. En este caso, al afectado se le indemniza con una cantidad de dinero por año trabajado.

Vendrán tiempos mejores

Desde luego y desafortunadamente, España no se encuentra en una situación de prosperidad económica, ni ningún país del mundo. Ha quedado patente, por si quedaba alguna duda, lo importantes que son los trabajadores que conforman el tejido empresarial de nuestro país. Todos, trabajadores y no trabajadores, nos vimos inmersos en una situación inesperada que nos atacó mientras estábamos completamente desprevenidos.

Y aunque parecía que las cosas estaban volviendo a una relativa normalidad durante el verano, muchos trabajadores continúan haciendo malabares para la vuelta a su rutina laboral. Desde luego son tiempos inciertos, y debemos ser pacientes, actuar con responsabilidad y tratar de no vivir en una desmoralización constante. Vendrán tiempos mejores: ¡solo nos queda esperar!

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¿Soy capaz de estudiar desde casa una formación online?

La crisis de la Covid-19 ha alterado indudablemente nuestras vidas. Hemos tenido que aprender a considerar las mascarillas parte de nuestro día a día, aumentar nuestros hábitos de higiene y vivir, en definitiva, con precaución y responsabilidad. Pero esta pandemia ha supuesto también un cambio abismal en el sistema educativo tal y como lo conocíamos. Alumnos de todo el mundo, de todas las edades, tuvieron que aprender a estudiar desde casa. Esto no fue fácil: a todo cambio hay que adaptarse.

La educación en tiempos de crisis

Quizá seguir una clase online no fue sencillo para todo el mundo, pero desde luego fue la única solución viable para tratar de combatir la pandemia.

A día de hoy, nuestro país ha tenido que adaptar su método educativo con clases presenciales y no presenciales. La mayoría de los alumnos volvió a las aulas en septiembre, pero otros cursos continúan impartiéndose de manera no presencial, o bien combinando ambas metodologías (sobre todo en el ambiente universitario). A estos estudiantes no les queda otra opción que seguir las normas que dicte su centro educativo.

Pero la crisis de la Covid-19 también ha provocado que muchos estudiantes universitarios o de máster se decantaran por escoger estudios 100% online o a distancia en lugar de matricularse de manera presencial. Porque mucho antes de la aparición de esta terrible enfermedad, los grados, postgrados, másteres o cursos no presenciales ya eran algo habitual. Pero seguía planteando algunas dudas entre estudiantes de todo el mundo, porque no es lo mismo el colegio o el instituto que la universidad… «¿seré capaz de estudiar una carrera o un máster desde casa?».

¿Cómo estudiar desde casa?

Estudiar cursos online se plantea, normalmente, sobre esta base: es el alumno el que organiza su tiempo. El estudiante dispone de todo el material cuando lo necesite. Dependiendo del centro formativo, la carrera, máster o curso contará con clases virtuales o solo con material escrito con el que estudiar.

Pero muchos estudiantes no saben cómo abordar algo tan amplio como una carrera o un máster desde la comodidad de su hogar. Aunque parezca sencillo, estudiar de manera autónoma puede presentar dificultades para muchas personas. Por eso, aquí van algunos consejos para que el estudio desde casa no se haga cuesta arriba.

Consejos para abordar los estudios online

  • Planifícate. Parece una tontería, pero quizá contar con una agenda sea una gran ayuda a la hora de abordar el estudio no presencial. Crear una rutina de estudio puede ser una buena forma de no sentirte desamparado al no tener compañeros alrededor o profesores que te atiendan inmediatamente. Pero eso sí: has de tener constancia, y cumplir tu planning en la medida de lo posible. Si además has escogido un estudio online porque trabajas, la organización es la mejor manera de conciliar tu vida estudiantil con la laboral.
  • Comodidad. No, la mejor opción para estudiar desde casa no es hacerlo desde la cama o desde el sofá. Seguramente tengas que presentar trabajos, realizar exámenes o tests, y para ello tendrás que dedicar tiempo, y nadie puede trabajar mucho rato estando mal a gusto. Seguramente sea una buena inversión el adquirir una silla de estudio, en la que te resulte cómodo mantener una buena postura (tu espalda y tu salud te lo agradecerán).
  • Descansa. Aunque estudies desde tu hogar, mantener un horario constante es importante. Que duermas bien y descanses es fundamental para sentirte motivado y listo para afrontar estudios online.
  • No dejes de lado el ocio. Si lo aplazas todo para última hora, sentirás que no tienes tiempo para ti. ¡Por eso la organización es tan importante! Si te planificas adecuadamente, a diario dispondrás de tiempo para el ocio. Sentirte feliz también es importante para abordar cualquier estudio. El tiempo libre te ayudará a recargar fuerzas para el estudio.
  • No temas a preguntar. La metodología de los estudios online permite la comunicación tanto con otros alumnos como con profesores. Suelen habilitarse chats, foros y, por supuesto, la comunicación vía email. No dudes a la hora de lanzar toda cuestión que te surja. Para eso están los profesores: para ayudarte.

¿Soy capaz de afrontar un estudio online?

Desde luego, esto solo lo sabrás con la práctica. Pero si te organizas, te mentalizas y mantienes una actitud proactiva frente al estudio online, seguro que no te supondrá un problema.

Tanto si te encuentras inmerso en clases virtuales debido a la pandemia como si has escogido estudios 100% online para formarte, ten claro que no estás solo en esto. Pero, desde luego, está en tu mano tomártelo con profesionalidad y constancia. ¡Que no cesen tus ganas de aprender!

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Los puestos de trabajo más demandados a causa de la pandemia

No es ningún secreto que la crisis del coronavirus ha transformado el panorama laboral de nuestro país. Esta metamorfosis ha traído consigo un resultado inesperado: existe una demanda de determinados perfiles profesionales motivada por la pandemia. «Reinventarse o morir», se suele decir. Esto es exactamente lo que podemos sacar en claro de una época de crisis como esta. A corto plazo solo podemos esperar una adaptación del trabajo, una reconversión. Aunque la situación continúa siendo desesperanzadora para multitud de empleados, hay sectores que se han visto reforzados a causa de la llegada de la Covid-19. En ellos cada vez hay más puestos libres dispuestos a ser ocupados.

La mayoría de puestos están relacionados con la aplicación de las nuevas tecnologías, algo incuestionable dado el contexto de teletrabajo que viven la mayoría de compañías. Evidentemente, la sanidad, la atención sociosanitaria, la docencia o la farmacia doblaron sus esfuerzos, eso todos lo sabemos. Pero hay otros ámbitos que quizá no te habías planteado y que están pisando fuerte en esta situación tan excepcional que estamos viviendo. Desde luego, parece que la pandemia ha aterrizado para quedarse durante algún tiempo más. Y como no sabemos cuánto va a durar, solo podemos tratar de ver el vaso medio lleno. Te hablamos de los sectores que más alto están apuntando actualmente a causa de la crisis de la Covid-19.

Logística

Hay algo que ni siquiera la pandemia pudo frenar: las compras online. Está claro que los puestos relacionados con la logística se han visto reforzados en esta época de crisis. Por ende, tiene sentido que el puesto de repartidor fuera el que más ofertas de empleo acumulara entre el 15 de marzo y el 15 de mayo, según un informe de Infoempleo y Adecco.

La mayoría de almacenes de logística aumentaron sus plantillas durante la época más dura de la pandemia, tratando de suplir la gran demanda de pedidos que se realizaban a través de Internet. Cabe destacar que en situaciones normales el sector logístico es uno de los que más empleo genera al año.

Informática y tecnologías disruptivas

Evidentemente, el sector informático se vio reforzado con esta nueva situación. A día de hoy, las empresas demandan puestos en Big Data, inteligencia artificial, robótica e incluso en pilotaje de drones. La búsqueda de profesionales en tecnologías disruptivas ha crecido en estos últimos meses. También la ciberseguridad ha cobrado especial importancia, y más teniendo en cuenta la potenciación del teletrabajo. Sin embargo la situación, según apuntan los expertos, se parece bastante a la que había antes de la llegada del coronavirus: hay cierta carencia de profesionales en este ámbito.

No podemos negar que el futuro está en la tecnología. La crisis sanitaria potenció la presencia de nuevos sistemas para ayudarnos a mimetizarnos un poco mejor con nuestra nueva realidad. Este sector es y seguirá siendo uno de los que más practican la búsqueda activa de trabajadores.

Marketing online

Muchísimos puestos de trabajo relacionados con el marketing pueden realizarse en remoto. Esto supuso una gran ventaja para los profesionales del sector. A día de hoy, continúan ofertándose puestos en community management, content management, SEO management, e-commerce… El marketing online se vio reforzado por la pandemia: las marcas necesitaban más que nunca ser visibles en el mundo digital, sin dejar de adaptarse a la nueva situación. Muchos fueron los que aprovecharon el tirón de la pandemia para ganar visibilidad: ¿cuántas tiendas online de venta de mascarillas o gel hidroalcohólico habremos visto durante estos meses gracias a su promoción en redes sociales?

Si las social media ya invadían nuestro día a día antes de la Covid-19, ¿cómo no iban a hacerlo en una época en la que permanecemos más que nunca en nuestras casas?

Al margen de estos sectores que experimentaron cierto crecimiento, debemos hacer una mención especial a la cantidad de puestos de trabajo que se crearon, más que ninguno, a causa de la pandemia. Controladores de temperatura, personal de desinfección, rastreadores… Está siendo una época dura a nivel laboral, eso es incuestionable. Ahora solo nos queda la resiliencia: hay que continuar hacia delante, con responsabilidad y colaboración, tratando de ver algo de luz en este contexto de tinieblas. 

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Cinco localidades españolas que han experimentado un aumento turistico interno desde el inicio de la pandemia

La pandemia marcó un punto de inflexión para el sector turístico tanto en España como en todo el mundo. Sin embargo, en este año 2024, el turismo está experimentando una notable recuperación tras el impacto sufrido, y se vislumbra un crecimiento sin precedentes que confirma su restablecimiento. Durante estos años, ha surgido un mayor interés por parte de los turistas hacia destinos menos tradicionales, lo cual ha contribuido significativamente a esta recuperación, reflejándose en el aumento de reservas de actividades turísticas.

En respuesta a la crisis sanitaria, la ONU estableció el 17 de febrero como el Día Mundial de la Resiliencia del Turismo, con el propósito de fortalecer este sector ante situaciones adversas como las vividas durante ese periodo. Pero, ¿qué implica exactamente la resiliencia turística?

Según la definición de la ONU, la resiliencia turística se refiere a la capacidad de afrontar y adaptarse a las crisis, considerando la vulnerabilidad inherente del sector turístico ante emergencias. También implica un llamado a la acción para que los Estados Miembros desarrollen estrategias de rehabilitación tras las perturbaciones, fomentando la cooperación entre el sector público y privado, así como la diversificación de actividades y productos turísticos. De acuerdo con esta definición, España cuenta con diversas ciudades que han demostrado una sólida resiliencia turística después de la pandemia.

Por ende, Civitatis, la compañía líder en distribución online de visitas guiadas y excursiones en español a nivel mundial, ha identificado cinco ejemplos de municipios españoles con menos de 50,000 habitantes que han mostrado una destacada resiliencia y capacidad de adaptación frente a la pandemia.

PUEBLOS CON INCREMENTO TURISTICO

  • Laguardia, País Vasco: Laguardia, en la provincia de Álava, ha experimentado un notable aumento en el interés de los turistas tras la pandemia. Actividades como recorridos turísticos combinados con catas de vino o visitas guiadas por el municipio han sido las preferidas por los viajeros, reflejándose en un incremento del 0,16% en las reservas por parte de los españoles.
  • Albarracín, Aragón: En Albarracín (Teruel), el turismo ha mostrado un crecimiento significativo, con un aumento del 0,31% en las reservas de actividades como recorridos turísticos o visitas guiadas, en comparación con el año anterior. Este incremento ha contribuido al fomento del turismo en destinos menos convencionales en la región.
  • Antequera, Andalucía: Antequera, en la provincia de Málaga, ha registrado un aumento del 0,20% en las visitas turísticas, destacándose actividades como recorridos turísticos gratuitos por la localidad o visitas guiadas por lugares emblemáticos como el Torcal o los Dólmenes de Antequera.
  • El Rocío, Andalucía: El municipio de El Rocío, en Huelva, ha sido otro ejemplo de resiliencia turística, con un incremento del 0,06% en las reservas de turistas españoles. Actividades como tours en 4×4 por el Parque Nacional de Doñana han sido especialmente populares entre los visitantes.
  • San Lorenzo del Escorial, Comunidad de Madrid: San Lorenzo del Escorial ha experimentado un aumento del interés turístico desde el inicio de la pandemia, reflejado en un incremento del 0,18% en las reservas. Su atractivo radica en su monumental Monasterio y en su ambiente tranquilo, lo cual lo convierte en un destino ideal para desconectar de la vida urbana. Las visitas guiadas al Monasterio de El Escorial o los recorridos turísticos gratuitos son las actividades más demandadas por los turistas nacionales.
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Todo lo que has de saber sobre la ley del teletrabajo

El pasado mes de septiembre, el Consejo de Ministros daba por aprobada la nueva regulación del teletrabajo, que se ponía en marcha en octubre, días después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Hablamos del real decreto ley 28/2020 de trabajo a distancia, que dicta la normativa a seguir para el cumplimiento del teletrabajo en nuestro país. La regulación de esta actividad se vio acelerada debido a la situación excepcional de crisis sanitaria que estamos atravesando. De este modo, multitud de departamentos de recursos humanos de muchas empresas tuvieron que implementarla rápidamente.

El trabajo a distancia ya se contemplaba en España, y así lo decía el artículo 13 del Estatuto de los Trabajadores. Sin embargo, su normativa resultaba precaria, insuficiente para aplicarla a las particularidades del teletrabajo como tal. Esta nueva ley regula en su totalidad un nuevo contexto que no requiere que la persona acuda a su lugar de trabajo habitual.

La definición de esta nueva ley está clara: el trabajo a distancia o teletrabajo es aquel que se realiza en el domicilio de la persona empleada, o bien en un lugar elegido por la misma, durante su jornada laboral o parte de ella, y que se lleva a cabo únicamente a través de medios informáticos, telemáticos o de telecomunicaciones.

¿Quién puede beneficiarse de esta ley?

La ley es clara respecto a esto. Según el texto de la misma, se establece una diferencia entre los que realizan teletrabajo de manera poco habitual o esporádica y los que lo hacen de forma regular. A estos últimos trabajadores es a los que concierne esta ley. Es decir: la ley afecta a los empleados que, en un periodo referencia de tres meses, dediquen un 30% de su jornada (o bien un porcentaje equivalente según la duración de su contrato) al teletrabajo. Los usuarios que solamente dediquen un día a trabajar desde su hogar, por ejemplo, no entrarían dentro del concepto de «teletrabajadores regulares». Esto marca una clara diferenciación, porque antes de la pandemia de la Covid-19 ya era muy habitual que en determinadas empresas se dedicara algún día de la semana al teletrabajo.

Los derechos del teletrabajador

Las personas que realicen su trabajo a distancia disfrutarán de los mismos derechos que los que lo hagan de manera presencial. Es decir: la ley establece que no podrán sufrir prejuicio alguno en sus condiciones de trabajo. El texto señala específicamente los derechos de los teletrabajadores en cuanto a formación, promoción, registro de horario adecuado y prevención de riesgos laborales.

Por otra parte, el teletrabajo, según dice la ley, se contemplará como una modalidad voluntaria y no podrá ser impuesta ni por parte de la empresa ni por la del trabajador. Además, ha de ser una decisión reversible. Esta medida trata de proteger al empleado: si este se negara a trabajar a distancia, la empresa no podría justificar su despido por ello. Pero en la otra cara de la moneda, también cabe la posibilidad de que un empleado desee teletrabajar y la empresa no lo considere adecuado para el negocio.

De cualquier manera, para poder comenzar con el teletrabajo, empleado y empresa deberán firmar un acuerdo que detalle por escrito toda condición relevante. Horario, lugar del teletrabajo, inventario, gastos derivados de la actividad, disponibilidad del trabajador, duración del acuerdo, plazos, etc. Este acuerdo podrá ser firmado junto al contrato inicial en el caso de nuevos trabajadores, o bien realizarse en un momento posterior.

¿Qué tiene que hacer la empresa?

Lo más importante: según dicta la ley, la empresa tiene que proporcionarles a sus empleados los medios necesarios para teletrabajar. Desde ordenadores, equipos e incluso mobiliario adecuado, hasta cubrir todo gasto derivado de su actividad: uso de Internet, electricidad… En el acuerdo entre empresa/trabajador se especificará cómo se cuantificará la compensación para el empleado. De todos modos, la ley no especifica una suma concreta para compensar los gastos del teletrabajo.

Por otro lado, la ley habla del «derecho a la desconexión» de los trabajadores a distancia (algo que, de hecho, existe en España desde 2018). Es decir: el trabajador no deberá trabajar más horas de las estipuladas, algo que difuminaría las líneas entre su empleo y su vida personal. Según los datos, durante las fases más duras del confinamiento, la jornada laboral de múltiples españoles que trabajaron desde su hogar creció en dos horas de media. Esto se tratará de evitar con la regulación de la ley del teletrabajo, con el fin de que la «no desconexión» no aumente.

¿Está la ley del teletrabajo completamente perfilada?

Aunque esta nueva ley pretende proteger al teletrabajador a toda costa, evitando que se produzcan irregularidades y actitudes desleales por parte de las empresas, existen ciertos vacíos que cabe mencionar. Una de las principales críticas que recibió esta regulación fue en relación a la compensación de gastos por parte de las compañías. Si las empresas consideran que el gasto a cubrir es muy elevado, cabe la posibilidad de que muchas de ellas opten por no permitir el trabajo a distancia al considerar más rentable que los empleados acudan a la oficina. Para muchos trabajadores esto podría suponer, por supuesto, una injusticia tremenda, para empezar debido a la crisis sanitaria que estamos viviendo.

Sin embargo, hemos de considerar un gran paso que esta nueva ley trate de adaptarse tan rápido a nuestra nueva realidad. La ley del teletrabajo intenta facilitar la conciliación, la flexibilidad y potenciar la seguridad de los empleados. Si bien su aprobación se dio con cierta precipitación, no es desdeñable que fuera ideada en el contexto de una crisis excepcional en la que el teletrabajo aterrizó de manera inesperada.

Aunque muchos aspectos de la ley aún han de ser perfilados, sin duda es un primer avance para la concienciación y el entendimiento de la cultura del teletrabajo en nuestro país.

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